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jueves, 7 de mayo de 2020

La nostalgia ya no es lo que era (V): 5 grandes aplicaciones del pasado


No sé si será el encierro o el hecho de que voy recuperando mi costado lúdico junto a mi hijo de 3 años, pero últimamente vengo pensando mucho en aplicaciones, viejos juegos de PC y joyitas de los primeros celulares que fueron claves en aquellos gloriosos años noventa (y principios del 2000). En esta nota quiero revivirlos, aunque sea por un momento.




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Tengo varias sagas que componen este blog. Una sobre grandes horrores, otra sobre juegos de mesa y hasta una donde discuto distintas técnicas narrativas. “La nostalgia ya no es lo que era” es la sección donde escribo sobre cuestiones del pasado que me hicieron feliz de niño.

Hablé sobre el Doom¸ el Tamagotchi, el Contra y algunos hermosos videojuegos actuales para amantes del retrogaming. Hoy le toca el turno a algunas cosas random más.

Los juegos del Nokia 1100

Tuve mi primer celular el primer año de universidad, allá por el 2006. Era el inquebrantable Nokia 1100, la envidia del barrio porque contaba con linterna. Se trababa de un celular de gama media (tirando a baja) que competía con celulares mucho más potentes como el Sony Ericsson y el BlackBerry.

Sin embargo, el destino quiso que se convirtiera en uno de los más y mejores vendidos de la historia. Por lo menos mi versión traía incorporados dos juegos: Snake (la famosa “viborita”) y el Space Impact, un shoot-em-up horizontal que me cansé de dar vuelta.


Hoy los dos los podés encontrar fácilmente en Internet o en la Play Store de Google, sea en sus versiones clásicas o modernizadas. En aquella época, poder jugar con algo tan chiquito en la mano era una locura para personas como la Tía Marta o el Abuelo Pepe. Yo, por suerte, tenía mi Gameboy Pocket, pero no podía llevarlo a todos lados, con lo cual recontra zafaba con mi Nokia 1100.

Un dato de color: en un viaje en colectivo puede conocer a una chica gracias a mis habilidades con la Viborita (pun not intended). La piba viajaba al lado mío y miraba cómo jugaba hasta que me tiró un “yo soy buenísima con la viborita”. Y mejor corto acá porque si no esto se va al carajo. Buenas épocas, por cierto.

3D Movie Maker (3DMM)

Hace varias semanas que vengo pensando en esta aplicación educativa y, por obra del sincronismo, mi hermano Gastón me mencionó que la había recuperado de un backup que tenía. Me lo mandó por Drive junto al siguiente programa de esta lista.

Durante mis años de secundaria tuve épocas donde experimenté creando producciones con Macromedia Flash (eran tiempos de Alejo y Valentina y el Mono Mario) y también disfrutaba mucho de hacer contenido bizarro con el 3D Movie Maker (o “3DMM” para los amigos).


Este soft para mí era una locura. La creación de animación en 3D era un proceso súper sencillo, permitiendo a los chicos crear películas con facilidad.

Podías elegir entre 40 actores / actrices disponibles, cada uno con varios disfraces y una cantidad variada de acciones, así como muchos apoyos diferentes. El soft te permitía seleccionar entre doce escenas, cada una completa con varios ángulos de cámara diferentes. Me encantaba la Mansión Embrujada. Podías colocar textos y grabar las voces.

Con 3DMM, por ejemplo, en mi segundo año de secundaria armé una película con la obra Las botas de Anselmo Soria. Era parte de un trabajo práctico de Lengua donde teníamos que convertir la novela de Pedro Orgambide a otro medio audiovisual. La profesora quedó tan fascinada que me puso un 10 y se lo mostró a toda la clase. Yo me ligué otros tres meses más de bullying.

En casa también tuvimos el Nickelodeon 3D Movie Maker, una suerte de spin-off que incluía a 12 actores únicos y 11 escenas de La vida moderna de Rocko, Ren y Stimpy y Real Monsters. Aunque no lo crean, el 3DMM sigue teniendo su propia comunidad activa en Reddit.

Kai´s Power Goo

El otro programita que recuperó mi hermano en un back-up y me envió. La capacidad de modificar regiones de una imagen fotográfica y fusionar fragmentos de una foto sobre otra para crear compuestos hoy es re común. Pero en los años ´90 era algo nuevo y emocionante. Kai´s Power Goo además hacía que el proceso fuera muy divertido.

Y era re fácil de usar. Fácil como Photoshop nunca fue, fácil incluso como las versiones supuestamente fáciles de Photoshop nunca lo han sido. Tenía una sala "In" para cargar archivos, una sala "Out" para guardar y exportar, una sala "Goo" para hacer un licuado y una sala "Fusion" para crear collages a partir de dos archivos.


Encarta 98

Los pibes de hoy no tienen ni idea lo que era hacer tareas en la primaria y la secundaria. No había Google (¡se usaba Yahoo o Altavista!) ni Wikipedia. Sobre mitad de la secundaria llegaron cosas mágicas como El Rincón del Vago para tirarte una soga, pero antes de eso nuestro héroe tenía un nombre: Encarta.

La Encarta 98 fue la sexta edición de la famosa enciclopedia multimedia de Microsoft, la segunda publicada en español y una de las más recordadas por la mayoría de nosotros.

Con los más de 30.000 artículos (apoyados en gráficos, ilustraciones, mapas, etc.) ya no era necesario perder toda la tarde en la Biblioteca transcribiendo textos de un libro para realizar un trabajo de historia, biología o geografía.

La Encarta 98 existió en un lugar interesante de la historia: entre el auge de Internet y la capacidad de la computadora para manejar (en ese momento) grandes cantidades de datos. 


Los CD-ROM podían almacenar 700 MEGABYTES, lo que era increíble en comparación con los berretas disquetes de 1,44 MB a los que estábamos acostumbrados. ¡La Encarta era tan grande que ocupaba 5 CD-ROMs!

Mis alumnos de la Universidad (que tienen entre 18 y 22 años) no pueden ni imaginar la escala en la que existen los datos hoy en día. Apenas podíamos creer que toda una estantería de enciclopedias estaba ahora en nuestra PC. Pasé horas y horas deambulando por artículos aleatorios en la Encarta. El alcance del conocimiento era abrumador, pero accesible.

Los juegos de Apogee

Lo mejor lo dejé para el final. Apogee fue la empresa de los ´90 por excelencia. ¡Si habré jugado sus juegos! No metió clásicos como Sonic the Hedgehog o Super Mario pero sí tiene su lugarcito dentro de la historia de los videojuegos.

Mis favoritos eran los Commander Keen (especialmente su cuarta aventura), Rise of the Triad (tremendo clon del Doom), Crystal Caves y su contraparte (el Secret Agent), Wacky WheelsRaptor: Call Of The Shadows (un muy buen shoot-em-up), Hocus Pocus y el plataformero Cosmo's Cosmic Adventure.


Más tarde, Apogee cambió su nombre a 3D Realms, mejor conocido por las delirantes aventuras de Duke Nukem.

En 2013 sacaron para Steam un compilado (The Apogee Throwback Pack), que incluye 4 juegos por 120 pesitos argentinos: Blake Stone: Aliens of Gold, Blake Stone: Planet Strike, Rise of the Triad y un DLC, Extreme Rise of the Triad.

Los dos títulos originales de Duke Nukem, que son aventuras run-and-gun en 2D, eran muy divertidos también. Especialmente el segundo.


Jugar a través de todo este abandonware es como viajar en el tiempo. Con los conocimientos que tenemos hoy, es fácil identificar elementos sorprendentemente similares en el diseño de niveles y los tipos de enemigos. 

Todos los juegos eran medio parecidos, como si la compañía estuviera diseñando videojuegos sin nadie mirando. Y era un poco así. Eran otras épocas, ¿no?



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Posdata loca: Hoy es mi cumpleaños. ¡33 pirulos! O_o


 La Capitana se la jugó con el desayuno. Benjamín se ocupó de los chocolates.

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1 comentario:

  1. Feliz cumpleaños atrasado!
    Recuerdo haber jugado mucho a los del Nokia 1100 que en realidad va a ser recordado porque era la mejor linterna del condado. Ir de campamento o estar buscando algo a la madrugada ya no fue lo mismo con él.

    Abrazos

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