Admitámoslo de una vez: queremos ser spoileados. Así lo demostraron, una vez más, los
resultados de millones de fans viendo los nuevos trailers del Super Bowl LII, donde
se presentaron avances de algunos de los tanques más esperados del 2018. ¿Qué
se esconde detrás de la psicología de los spoilers?
***
#SpoilerAlert. Duh!
La
psicología de los spoilers
Por si vivís dentro de un raviol, un “spoiler” (por
su término en inglés) hace referencia al hecho de revelar cuestiones
fundamentales de una trama antes de que una persona pueda experimentarla por sí
misma.
Los spoilers son algo común en el cine hoy en día,
donde cada nueva producción busca impactar al espectador con atractivos giros
argumentales y finales sorpresa. Desde el siempre
mal citado: “Luke, I am your Father!”
hasta las revelaciones de que Snape mata
a Dumbledore o que Bruce Willis estaba muerto en Sexto Sentido, los spoilers se han
reproducido hasta inundar toda la cultura popular.
En el trailer original de Psycho (1960), Alfred
Hitchcock rompía la cuarta pared para pedirle encarecidamente al público que no
revelara el final a aquellos que no habían visto la película.
Mucho tiempo después, en el 2017, Denis Villeneuve
solicitó exactamente lo mismo a la crítica profesional respecto a su película Blade Runner 2049. Hoy ya es condición
necesaria colocar la etiqueta de “SPOILER ALERT” antes de hablar de una obra de
ficción si no queremos hacer enojar a fans, lectores y a toda la Internet.
Y, sin embargo, la realidad muestra otra cara de la
moneda. Estudios revelan que, en general, todos nosotros queremos ser
spoileados, ya que eso no arruina el entretenimiento. Es más, en muchos
casos lo incrementa.
¡Queremos
ser spoileados!
Si alguna vez te preguntaste por qué los trailers
te cuentan toda la película, quizás primero quieras verte en el espejo. La
razón es que vos mismo/a querés que así sea.
De acuerdo a los expertos del negocio de creación
de avances cinematográficos (sí, existe gente exclusivamente dedicada a esa
actividad), las personas tienden a disfrutar más de una película cuando saben
más o menos por dónde va la mano. Si van a pagar una buena cantidad de dinero
por ver el gran estreno del momento, quieren saber que se trata de una buena
inversión.
El resultado de rigurosos tests e investigaciones se
encuentran siempre con la misma paradoja. Por mucho que la gente se queje de
que un trailer “mostró demasiado”, en el 90% de los casos una trama spoileada
genera todavía mayor interés y espectadores en la butaca.
En la misma línea de pensamiento, las películas
cuyos avances publicitarios revelan poco y nada terminan fallando. El público
en general prefiere hacer una apuesta segura con una producción conocida, antes
que aventurarse a una película de la cual no tienen ningún tipo de conocimiento
previo.
El marketing
de los trailers
Mark Woollen
es editor y uno de los eruditos de la “ciencia de los trailers” en el mundo
actual. Se ha encargado de los avances de Red
Social, Boyhood y The Revenant, entre muchos otros. En su
experiencia ha encontrado que las personas mayores tienden a querer más
argumento en un trailer para sentirse atrapados, mientras que los más jóvenes
quieren momentos cool, más movimiento y desenfreno.
La consecuencia directa es que prácticamente todos
los trailers que vemos hoy en día son muy parecidos y tienen esa fusión de
ideas para apelar a todo público.
Pensemos en una de las películas taquilleras del
último tiempo: Jurassic World. ¿Qué tan
épico fue ver a Chris Pratt andando en moto junto a un grupo de velociraptors?
La respuesta es MUY. MUY ÉPICO. El trailer fue uno de los más vistos en 2015 y
el resultado positivo se vio en las entradas vendidas alrededor de todo el
mundo.
De hecho, la audiencia rápidamente se vuelve en
contra de una película cuando su trailer vende algo muy distinto al producto
final.
El trailer de Cabin in the Woods
nunca nos avivó de que se trata de una particular (y excelente) sátira del
género del terror. El avance de Drive
apuntaba a una película más cercana a la adrenalina de Rápido y Furioso de lo que en realidad es. Bridge to Terabithia (una de las grandes películas
de fantasía como escapismo) es una “copada y ligera aventura al mejor
estilo Narnia” si te dejás guiar por su trailer.
Todos estos ejemplos han sido recibidos con
críticas mixtas por los espectadores.
El spoiler
incrementa el gozo
Este
estudio realizado por el departamento de psicología de la Universidad de
San Diego (encabezado por Nicholas
Christenfeld y Jonathan Leavitt)
le dio a un grupo de sujetos de prueba doce historias cortas. Incluían a
autores clásicos como Roald Dahl y Agatha Christie.
Algunos relatos fueron presentados en su formato
clásico. Otros tenían, además, párrafos con spoilers de la historia que iban a
leer.
¿Y saben qué pasó? Los lectores que se “arruinaron”
partes de la trama admitieron divertirse más leyendo el desarrollo de la
historia. Saber que el detecitve Hercules
Poirot iba a descubrir al presunto asesino sobre el final de la historia,
irónicamente hizo que disfrutaran más del proceso de lectura.
Los psicólogos intentan estudiar por qué esto
funciona así. Quizás, cree Leavitt, una vez que conocemos el final de una
historia de ficción se hace más fácil y seguro procesar la información
presentada, y entonces es posible enfocarse en el entendimiento más profundo de
la trama. Cognitivamente es más fácil sentirse representado cuando nuestro foco
no se encuentra en el argumento, sino en la historia detrás de la historia.
Algo de lógica hay en esta idea. El sublime giro
final de Sexto Sentido funciona en
varios niveles porque implica que podemos volver a ver la película prestando
atención a cada (nuevo) detalle, analizando los interesantes simbolismos de la
película, examinando si la trama sigue siendo coherente con el desenlace.
Spoilers... spoilers everywhere...
Otros creen que la razón por la que el spoiler no
termina siendo tan grave es porque la trama está, de hecho, sobrevalorada.
En las más grandes obras de ficción, el argumento
es nada más que una excusa para poner en relevancia ciertas temáticas
psicológicas, existenciales y filosóficas, para transmitir un mensaje o una
emoción, o simplemente para generar un escapismo en el espectador durante un
tiempo.
***
¿Qué opinan de los trailers spoileadores?
¿Suelen ver los trailers antes de encarar una película? ¡Pueden dejar sus
comentarios!
PD: esta fue una semana rara debido a su corta duración. Es probable que ésta sea la única nota que saque hasta la próxima semana, donde vuelvo con algo de filosofía que estoy cocinando y varias cositas más. ¡Nos vemos!
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citas incorrectas del cine y la literatura”; “Un
problema de perros (cuento)”; “El
dilema del erizo en Evangelion”; “50
sombras de Madame Bovary”; “El
secreto y lo filosofía New Age”; “Psicosis:
el legado de Alfred Hitchcock”.
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He tenido que esquivar los spoilers de Infinity War, así que tendré ir a verla pronto.
ResponderEliminarEs algo que prefiero evitar. Me han pedido que no cuente de la serie Jessica Jones.
Puede gustarme que la película tenga una variación con respeto a los trailes. Me gustó mucho Cabin in the Woods.
Y es muy epico el personaje en la moto, con los velociraptors.
Con algunos géneros, ya se saben algunas cosas de antemano. Está claro que Sherlock Holmes triunfa, que descubre al culpable. Salvo en algún relato. Y está bien que sea sí.
Saludos.