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lunes, 2 de noviembre de 2015

Grandes horrores (I) – El entierro prematuro


No soy fan del cine de terror, pero es uno de los géneros más importantes en Cine, Televisión, Literatura y otros medios y ocupa un espacio importante en la cultura pop.

Si hay un horror que entra en la categoria de “Grandes horrores”, es indudablemente el miedo a ser enterrado vivo. Por lo menos en la cultura occidental del siglo XIX resultó ser algo por lo que temer. Se conocieron numerosos casos reales en los cuales los doctores habían errado en la declaración de muerte.

De hecho, los ataúdes a menudo se equipaban con artilugios complejos que permitieran al necesitado pedir ayuda en tan comprometidas circunstancias. Edgar Allan Poe se aprovechó de esta preocupación para concebir uno de sus relatos más interesantes: “El entierro prematuro” (“The Premature Burial”, 1844).

Poe ya lo había hecho antes. Él siempre leía los diarios para inspirarse en sus historias, como lo hizo con el misterio de Marie Roget (que generó tanta controversia en su momento). En El entierro prematuro un narrador anonimo describe con crudeza un trastorno médico que lo aqueja (catalepsia). Debido a ello, tiene un pánico mortal a ser enterrado vivo y lo considera “la mayor de las posibles desgracias”.

En el texto es llamativo cómo se entremezcla realidad con ficción en un formato de cuento / artículo de divulgación, ya que el narrador comenta varios casos probados (de los cuales algunos de ellos sucedieron en verdad).


Imagínense: ¡la preocupación y el espanto eran tan inmensos que hasta se fundó la Society for the Prevention of People Being Buried Alive en la Inglaterra del siglo pasado! El éxito de la novela Drácula (de Bram Stoker) también tuvo un poco que ver: la gente comenzó a creer en la existencia real de vampiros, cadáveres animados que se levantaban de su tumba por la noche.

La diferencia del texto de Poe sobre ser enterrado vivo contra otros de sus relatos de terror es que, contrariamente a su estilo, el narrador termina curándose de su enfermedad.

Cortázar alabó esta macabra historia y el biógrafo clásico de Poe (Hervey Allen) consideró que se trataba de “una de las más genuinamente mórbidas historias que Poe escribió, la cual parece tener origen en el sentimiento de catástrofe inevitable que durante largo tiempo había ido pareja a su melancolía, o quizá en algún ensueño agobiante debido a su afección cardíaca”.

Como sea, Poe fue un fanático de este tema, y varios de sus cuentos muestran alteraciones de un entierro prematuro:  El barril de amontillado (1850), Berenice (1835), una historia absolutamente sádica, y La caída de la casa Usher (1839), entre otros.

Pueden leer “El entierro prematuro” (Edgar Allan Poe, 1844) en este link

Alfred Nobel tenía tanto miedo de ser enterrado vivo que dejó instrucciones claras y específicas para que el doctor que anunciara su muerte le cortara las arterias del cuello, sólo por seguridad.

En 1968, una joven Barbara Jane Mackle fue secuestrada, drogada, metida en un ataúd y enterrada viva. Sus captores pidieron medio millón de dólares. 3 días más tarde fue hallada debilitada pero viva. Escribió un libro sobre la experiencia (83 Hours 'Til Dawn).

En la cultura pop este temática aparece de forma frecuente.

El último episodio de Fargo (tercero de la 2da temporada) terminó con un ejemplo de entierro prematuro, una de las formas más malignas que el villano puede utilizar contra nuestro incapacitado héroe. ¿Le dispara un certero tiro en la capocha? ¿Le corta el cuello? ¿Lo decapita o lo mete en un trampa mortal con rayos láser? No, nada de eso. LO ENTIERRA VIVO. Esto hace que no exista arma asesina y que no tenga que preocuparse por deshacerse del cuerpo (de hecho: acaba de hacerlo).

Budd se lo hace a la Novia en una de las escenas más fuertes de Kill Bill: Volumen 2. Ella escapa, pero con mucha dificultad. Lo más perturbador es que el entierro se muestra desde el punto de vista de Uma Thurman, lo que implica varios minutos de respiración pesada, sonidos de tierra que cae y oscuridad total.

Varias películas de El juego del miedo finalizan con una variación del tema (personas vivas encerradas en cuartos en los que probablemente morirán). También es el argumento de “Enterrado”, con Ryan Reinolds. Él es un contratista civil en Iraq y tiene la desfortuna de ser sepultado por un grupo de terroristas. Toda la película sucede adentro del ataúd y muestra los repetitvos intentos del protagonista por contactarse con el exterior y escapar (spoiler alert: no lo hace).


Ryan Reinolds, algo así como el Sebastián Estevanez de Hollywood...

En realidad el tema es más antiguo que el feudalismo. La heroína de Antígona (de Sofocles), por ejemplo, es sentenciada a este tipo de muerte.

Muchos años más tarde, Alias (la serie de J.J. Abrams) terminaba también de esta forma. En el episodio final, Sloane ha finalmente alcanzado la inmortalidad gracias a los artefactos de Rambaldi, pero queda atrapado en una cueva luego de que uno de los buenos lo aprisiona. No va a morir, pero seguramente vivirá un eterno aburrimiento.

Los Cazadores de Mitos intentaron investigar si es posible sobrivir bajo esas terribles condiciones y comprobaron que (probablemente) no. Demostraron que no es posible golpear el ataúd hasta romperlo con las manos (como hace la Novia en Kill Bill). Y por más que uno lo lograra, no podría escarbar a través de seis metros de tierra y en menos de media hora (antes de que se quede sin aire). Básicamente, serían aplastado por el peso de la tierra y se sofocaría. Horrible.

Harry Houdini, por su parte, intentó realizar este proeza y con resultados catastróficos. No lo logró, quedó inconsciente y fue necesario sacarlo de emergencia.

También son enterrados vivos: un personaje en el final de temporada de The Following (Debra Parker, la novia de Kevin Bacon en la serie), Lisbeth Salander en “La niña que jugaba con fuego”, el “rey” de Qarth en Game of Thrones (él queda contenido en una bóveda en la que seguramente morirá, una suerte de “muerte kármica” viendo todas las que se había mandado) y casi le sucede a Blancanieves. La Reina Maléfica creyó que una vez que Blancanieves estuviera aparentemente muerta, los enanos la enterrarían. Afortunadamente, no tuvieron el corazón para hacerlo.

En la vida real muchos en latinoamerica seguramente recordemos a los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados durante 69 días en el 2010. Su rescate fue visto en directo por el mundo entero.  Y cómo olvidar el ataque a las torres gemelas en el 2001. Varios rescatistas quedaron atrapados por días entre los escombros de las torres caídas. Oliver Stone hizo la película World Trade Center  (2006) basándose en esta historia.

Por último no quiero dejar de mencionar mi cuento “Implacablemente suyo”, que pueden leer en el blog y tuvo la fortuna de llevarse un importante premio literario. Allí vemos también una innovación de esta idea, y con resultados escalofriantes. ¡Pasen y vean!

Acá pueden leer “Implacablemente Suyo”, cuento de mi autoría que ganó el 2° premio en el 1er Certamen Literario “Dr. Juan Atilio Bramuglia”.

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4 comentarios:

  1. buena nota Lu ! este tema, siempre me hace recordar peliculas de mi infancia... alla por el 1800 y pico.. (ja)

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    1. Me encontré con un amigo... que hacía mucho tiempo que no lo veía... hacía mucho que no lo veía... Bueno, en realidad él tampoco me veía a mí, lo cual compensa de alguna ma...nera... Y entonces nos tomamos un copetín ahí en Carlos Pellegrini, en una época... con Carlos Pellegrini... y entonces, pobrecito, preocupado porque... eh...una hermana de él, que me dice él, ¿no?, que está desmejorada... Yo pensé ¿cómo será? Nunca fue gran cosa... ¿Usted... usted la conoce, a la hermana de mi amigo? (Daniel niega con la cabeza) Y entonces, ¿para qué me cuenta todo esto? Mire, lo voy a sacar de esta situación incómoda en que se ha metido. Tengo una primicia para usted: Estoy escribiendo un libro.

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  2. Espectacular recorrido por este tema, con seguirdad hubo mucha investigación detrás. "El Tonel de amontillado" siempre me gustó muchísimo, incluso creo que más que "El entierro prematuro", aunque debería releerlo. Me llama la atención lo de los Cazadores de Mitos, tengo que ver cómo llegaron a esa conclusión, qué pruebas realizaron. Y lo de Houdini es interesante también. Cómo hicieron para darse cuenta que necesitaba ayuda ¿fue como el hijo de Tusam? que del cofre no salía y no salía...
    Interesante que lo hayas comparado con el caso de los mineros, también me hace pensar en Timmy O´Toole y, aquel fatídico caso real del pibito que cayó al pozo en San Nicolás en el 98.
    Muchas de las ficciones que nombraste no las vi y debería ponerme al día. Pero me despido con una escena de ficción que siempre me impactó mucho y que está en la película Blood Simple de los hermanos Coen.Si no viste la peli te la recomiendo, es excelente. Sino (y a modo de chivo) podés ver la escena en
    http://www.frodorock.blogspot.com.ar/2011/06/cine-negro-vivo.html
    es la anteúltima que subí.

    Gran entrada
    Abrazo!

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    1. Sí, todo surgió cuando a un amigo escritor le comenté sobre "El entierro prematuro". Él había escrito un cuento (interesante, por cierto) que se narraba de forma muy similar al texto de Poe. Y ahí empecé a recordar las veces que aparece como temática literaria.
      Estoy preparando la segunda parte de "Grandes horrores".
      ¡Me agendo tu post!

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