Cuando se estrenó en 1939 (hace 78 años), las
adaptaciones literarias en el cine no eran tan comunes como hoy. Mucho menos
convertidas en musicales.
Por si vivís adentro de un raviol, te cuento de qué
se trata la historia.
Judy Garland es
Dorothy, una pequeña con una imaginación vívida que ingresa en el
fantástico mundo de Oz, donde encuentra maravillosos amigos y derrota a una
temible bruja. No importa que el conflicto disparador nunca se
resuelva (el hecho de que la vecina quería matar al pequeño perro Toto por
haberla mordido), poco molesta que en realidad la Bruja Malvada no sea tan
malvada (a fin de cuentas, ¡le mataron a la hermana!).
Por supuesto,
tampoco nos preocupa que Oz haya resultado ser un terrible chanta que poco
tiene de mago.
El Mago de
Oz es un clásico emblemático que captura a la perfección la
magia de los cuentos de hadas. Una historia de esas que, al pasar los años,
sigue cosechando fans con cada nueva generación.
El libro original (The Wonderful
Wizard of Oz, 1900) de L. Frank Baum se ha
convertido en la fuente de una de las películas más apreciadas por el mundo
entero. ¿A quién le importa que el autor haya escrito 16 secuelas? Solo
queremos seguir recorriendo el maravilloso camino de ladrillos
amarillos que nos presenta la primera entrega en forma de musical.
***
La mística
de la película
Una de las formas que tiene una obra de convertirse
en atemporal es rodearla de misterios, de una mística especial. Eso
que hace que se siga debatiendo por décadas.
Amamos las leyendas, y El mago de Oz está plagada de ellas. Desde la incesante rotación de
directores, hasta la supuesta escena donde se puede ver a un enano
colgado (teóricamente, habiéndose suicidado en el set)… pasando por el
hecho de que en aquella época los efectos especiales eran peligrosos y pusieron
en peligro la vida de El Hombre Hojalata (su tinta plateada generaba
reacciones alérgicas) o la Bruja Malvada, que casi se prende fuego porque
su máscara verdosa tenía pigmentos de cobre.
Adoramos las historias sobre los enanos que se
sumaron a la cinta en un intento de escapar del régimen fascista europeo.
¿Será cierto que el pelo del Leon Cobarde era pelo
de león de verdad? ¿Qué me dicen de Pink Floyd y su “Dark Side of
the Rainbow”? ¿O que el piso de arriba de la filmación –donde se grabada la
música– se rompía y pianos caían lastimando a los actores? Todos estos
elementos convirtieron a la cinta en algo muchísimo más grande de lo
que ya era.
El colorido
mundo de Oz
Volví a ver recientemente la película, y sigo
sorprendiéndome cuando Dorothy llega al mundo de Oz. El pasaje de esos colores
sepia –agrios, apagados– al multicolor paisaje más allá del arcoíris es un
momento impagable que siempre me genera un choque fuerte.
La entrada de Dorothy a esta tierra sigue
siendo uno de los momentos más recordables de la historia del cine. “Toto, tengo la impresión de que ya no
estamos en Kansas”. Hace más de 70 años que salió esta película, y su belleza
estética es mejor que la mayoría de las producciones actuales.
La
superproducción del ´39
Aunque no lo crean, para 1939 esta ERA
realmente una superproducción, con grandes actores, excelentes números
musicales, muchísimos extras, y efectos especiales “innovadores” para la época.
También fue una de las producciones más complicadas, tuvo miles de
problemas para concretarse (de nuevo, entra la “mística” en escena).
¡Las nuevas tecnologías de colores, las ingeniosas
formas de mostrar elementos volando (incluso brujas y monos), las increíbles
ambientaciones! Eventualmente fue Victor Fleming quien se
encargó de la excelente dirección. Un director que también presentó, casi
simultáneamente, Lo que el viento se
llevó, ganadora de un Oscar y emblema del cine norteamericano.
¡La música… la música!
El soundtrack musical de esta cinta es simplemente hermoso,
y ha sido fuente de inspiración para diferentes covers a lo largo de
todo el mundo. "Over the Rainbow" se convirtió en su tema
de cabecera (quizás, el tema musical más importante de la historia
cinematográfica), pero hay muchas más canciones memorables.
Cada personaje tiene su momento gracias a los
números musicales de la película: "We're
Off to See the Wizard", "If
I Only Had a Brain", "If I
Were King of the Forest" (una parodia desopilante sobre los reyes,
y una importante crítica social).
El
simbolismo de los personajes adorados
Al final del día, lo mejor de la película son
sus personajes tan queribles. Cada uno le aporta su granito de arena a la obra
y representa un mensaje que se quiere transmitir.
El Espantapájaros es divertidísimo (siempre fue mi preferido) y le
agrega los mejores momentos de comicidad a la historia. De chico, el autor (L.
Frank Baum) soñaba que espantapájaros lo perseguían, y estos sueños recurrentes
inspiraron al personaje.
El caso de la Malvada Bruja es histórico. Pocos
villanos han sido tan perturbadores, aunque pensándolo bien ella no era tan
mala (solo tenía muy mala prensa). Margaret Hamilton es
muy escalofriante durante la historia. Durante el rodaje casi muere intoxicada
por el maquillaje y su vestido se prendió fuego debido a un efecto especial
defectuoso.
Los distintos
niveles de interpretación
Cuando uno lo piensa realmente, El Mago de Oz tiene
situaciones realmente extrañas. Partamos primero por la premisa de que
alguien quiera los zapatos de una muerta.
Otro momento especialmente “raro” es la escena
de los monos volando a capturar a Dorothy: el cielo se pone oscuro, la música
se vuelve tétrica, y la risa malvada de la bruja generan un espeluznante momento
de terror dentro de una cinta infantil.
¿Y qué era lo que sucedía verdaderamente en el
palacio Esmeralda? ¿Por qué hay árboles malvados? ¿Adónde lleva el camino de
ladrillos rojos? ¿Por qué Oz quería a la bruja malvada muerta? Muchas
cuestiones quedan abiertas para seguir creando nuestras propias teorías.
Esto genera múltiples niveles de
interpretación. La obra es sencilla, pero está plagada de signos que uno puede analizar
eternamente, metáforas interesantes sobre los sueños, los anhelos, el
destino.
Palabras finales
El Mago de Oz es una obra del cine que superó cada una de las barreras
posibles, volviéndose más importante que los libros en sí. Magníficamente
atemporal… tan simple, tan honesta… y sin embargo profunda en mensajes
sobre el amor y el descubrimiento de uno mismo.
***
► Si el post gustó, háganmelo saber
en sus comentarios. ¿Qué piensan del Mago de Oz? ¿Qué obras infantiles las
siguen disfrutando de adultos ¡Espero sus comentarios en el blog o en mi página! ¡Saludos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Luciano,
ResponderEliminarMe ha encantado este post tuyo, ya que te centras en muchos detalles de la película.
Lo realmente curioso, es que en el año que se estrenó, no dejo de ser un film más en cartelera.
Pero como el tiempo es sabio mayormente, pone a todos en su correspondiente lugar.
La repetición de esta cinta en televisión hizo que hoy en día podamos seguir disfrutando la magia de Oz convertida en un clásico inolvidable.
Me ha encantado la foto en panóramica genral donde salen todos los personajes y todos los lugares. Me ha recordado un poco al remake que hicieron hace poco.
Me acabo de añadir como seguidor en tu FB y Blog.
Tambien para tus lectores añado mi modesta aportación a este clásico:
http://untranquilolugardeaquiescencia.blogspot.com.es/2012/08/el-mago-de-oz-1939.html
Y ciertamente, sucedió como en esas ocasiones especiales que la película superó ampliamente a la novela original.
Un abrazo Luciano.
Un gran aporte de tu parte! Es como decís vos... en su momento no fue un éxito, sino una década después.
EliminarYo, de hecho, confieso que no llegué a leer el libro en el que está basada la película. Creo que me cautivó tanto que realmente dudo si lo haré algún día, por temor un poco a que pierda esa magia y esos tintes tan especiales con los que se quedó grabada en mi mente.
ResponderEliminarComo comentábamos, una historia fantástica, llena de grandes mensajes y de las recomendables, de las que todo el mundo debería conocer si aún no lo ha hecho.
Completísima y genial tu entrada, con la que he recordado un montón de escenas :)
Un abrazo.
Me pasó lo mismo!! Tampoco quiere perder la magia de la película, ja! Gracias por el aporte!
EliminarHola, Luciano.
ResponderEliminarLeyendo el libro y comparándolo con la película, es de esas pocas películas que hacen languidecer al libro. Inicios del cine que tiñen a esta deliciosa historia para niños de una notable aura.
Algunas escenas más que superadas tienen el sabor añejo de un vino dulce que mejora con los años. Esa postproducción y efectos especiales que más recuerdan esas obras teatrales del siglo XIX y esa maravillosa música que sirve de encaje y engranaje de la película, la hacen una joya del cine universal.
Muy interesante tu post: bien construido, fácil de leer y bien estructurado. Te felicito. Un gran abrazo desde España!!! Te sigo!!!
"(...) tienen el sabor añejo de un vino dulce que mejora con los años", excelente forma de resumir mi pensamiento, y una metáfora hermosa. Exactamente pienso lo mismo de esta obra sublime. ¡Gracias por tu aporte!
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