¿Te gusta el contenido de mi blog? Ayudame a seguir manteniéndolo

Invitame un café en cafecito.app
Por el momento, sólo podés invitar cafecitos si sos de Argentina. Ahora sí, lee tranquilo.

martes, 27 de agosto de 2019

Rise of the Clones: 5 grandes clones de Doom


Con el escopetazo cultural que representó Doom en 1993, muchos desarrolladores quisieron subirse a la ola. Ya pasaron más de 25 años pero el impacto que tuvo ID software en la industria de los videojuegos todavía se siente. En esta nota quiero recordar (y recomendar) 5 grandes clones de este clásico First-Person Shooter.




***

5 grandes clones de Doom

Sí. Otra vez estoy hablando de abandonware, retro gaming y, en particular, de los viejos juegos de Doom de los cuales soy un fanático inexorable (lectores frecuentes del blog ya habrán notado lo mucho que me apasiona este FPS).

Hace unos días me encontré pensando en Rise of the Triad y lo mucho que me gustaba en su momento. Así que lo descargué y lo estuve reviviendo un poco.

Francamente, hoy es injugable. Se siente duro, envejeció muy mal y cuesta mover a nuestro personaje con el mouse. Comparándose con lo que vengo viciando en estos días (Batman: Arkham City y Celeste), el RoTT es una experiencia gamer que ya no satisface.

Pero sí lo hizo en los gloriosos ´90, cuando era lo mejor que teníamos. Esto me llevó a recordar los muchos, muchísimos, clones de Doom que fueron surgiendo luego de su éxito. La lista era larguísima y parecía que cada semana salía uno nuevo.


Clones de Doom...

Los clones de Doom eran aquellos que utilizaban el mismo motor de juego (el ID Tech 1, abreviado Doom engine) o que tenían una estética similar. Heretic, Hexen y Duke Nukem 3D son algunos de los clones más populares (y son excelentes juegos en sí mismos). Yo quiero cubrir algunos no tan conocidos.

En fin, comencemos.

***

Zero Tolerance (1994)


¿Sabían que la Sega Genesis tuvo juegos FPS? Creo que hubo algún otro, pero Zero Tolerance era la posta en la Genesis.

Considerando las grandes limitaciones de la consola, que un juego como éste pudiera existir ya era un gran logro. Pero además estaba realmente bueno. La historia era un sci-fi tradicional. Una colonia humana es atacada por una fuerza extraterrestre desconocida. “Zero Tolerance” es el escuadrón de élite encargado de disparar a los aliens y preguntar después. Cada miembro del equipo tenía diferentes habilidades.

El juego era bastante largo (40 niveles repartidos en tres áreas) tenía un mini-mapa incorporado en la parte inferior y te permitía jugar contra un amigo conectando las Genesis con un cable (nunca lo probé, pero era posible).

No envejeció bien porque la vista es bastante limitada, la velocidad de giro muy lenta y los gráficos y efectos de sonido se sienten anticuadísimos. Aun así, fue un clon de Doom súper digno y bastante único que podía jugarse con el joystick de Sega.

Star Wars: Dark Forces (1995)


LucasArts se subió al vagón de DOOM con su propio juego de disparos en primera persona ambientado en el universo de Star Wars. ¡Y qué pedazo de juego para PC!

Dark Forces tenía una mecánica de movimiento muy variada (incluida la capacidad de mirar hacia arriba y hacia abajo), diseños de niveles de varios pisos, efectos atmosféricos como la neblina, texturas animadas y el uso de objetos 3D.

Durante la historia encarnábamos a Kyle Katarn, un mercenario contratado por las fuerzas de la Alianza Rebelde. El hecho de no poder utilizar un sable láser, luz, los poderes de la Fuerza o ​​el modo multijugador se abordaron, años después, en Jedi Knight: Dark Forces II (1997).

Rise of the Triad: The Dark War (1994)


¿Quién habría dicho que el único juego que realmente podría rivalizar con DOOM vendría de uno de los suyos? Desarrollado por Apogee Software, con el ex desarrollador de ID software Tom Hall, Rise of the Triad comenzó como una secuela de Wolfenstein 3D, pero finalmente se transformó en algo completamente diferente.

Repito que hoy es injugable por la forma en que envejeció, pero qué buen juego era, la puta madre. RoTT utilizaba el motor Wolf3D ofreciendo una serie de mejoras. Para empezar, podías seleccionar a uno de los cinco miembros de HUNT al comienzo del juego, cada uno con diferentes estadísticas.

Los gráficos recibieron una gran actualización con actores digitalizados y entornos texturizados, aunque los enemigos no eran tan variados como en el DOOM. El diseño de niveles era bien básico, pero RoTT agregaba mecánicas de plataformas, saltos, todo tipo de armas locas y poderes mágicos.

Realmente era divertido matar nazis con este armamento loco como un misil borracho y el muro de llamas. Lo mejor del juego era que no se tomaba para nada en serio. Esto permitía tener jefes excéntricos, poderes ridículos como el Modo Perro y enemigos cuyas vísceras explotaban por todo el escenario.

Hoy es considerado una reliquia del gaming porque incorporó mecánicas que luego se estandarizarían en los FPS. Se podía utilizar dos armas al mismo tiempo, existían nueve tipos diferentes de modos multijugador y los enemigos tenían cierta inteligencia artificial (a veces se hacían los muertos, cuando no los veías se quedaban charlando, etc).

Blood (1997)


Amo Blood y lo volví a jugar hace no tanto tiempo. Desarrollado por Monolith Productions y distribuido por 3D Realms, siguió al lanzamiento del exitoso Duke Nukem 3D.

Blood nos ponía en la piel de Caleb, un seguidor de un culto satánico que fue traicionado y asesinado. Al comienzo del juego renacemos de nuestra tumba para tomar venganza. Dividido en cuatro episodios, su característica distintiva fue la combinación de armas comunes con artefactos sobrenaturales, como una muñeca vudú. Por supuesto, fiel a su título, era súper sangriento.

Como clon de Doom, le sumaba la posibilidad de saltar y agacharse y un montón de referencias a la cultura popular que eran muy divertidas.

Shadow Warrior (1997)


Y cierro con otra producción de 3D Realms. Las mejoras del juego –en relación al Doom– incluyeron el uso de vóxeles 3D en lugar de sprites 2D para armas y artículos de inventario utilizables, agua transparente, escaleras escalables y vehículos variados para conducir (algunos con armas).

Lo exótico de Shadow Warrior  era su arsenal. Además de armas clásicas y de alta tecnología, tenías shurikens, una katana y una bomba pegajosa. La cabeza y el corazón de ciertos enemigos podían usarse como proyectiles. Un muy buen clon de DOOM que –al igual que Blood– todavía resiste el paso del tiempo.

***

Vale destacar que tanto Shadow Warrior como Rise of the Triad y Blood tienen sus remakes y remasterizaciones que permiten revivirlos con gráficos actualizados. Yo, por ejemplo, tengo en mi wishlist de Steam a Blood: Fresh Supply (2019) a la espera de que aparezca en oferta (hoy está disponible por 10 USD).

……………………………………………………………


……………………………………………………………

 Podés seguir las nuevas notas y novedades (además de humor y críticas de cine) en mi fan-page: http://www.facebook.com/sivoriluciano. Si te gustó, ¡compartilo o dejá un comentario!

3 comentarios:

  1. No.. el Doom completo ! Pero el resto, ni ahi los jugué..

    ResponderEliminar
  2. Dark Forces!! Faaaa, me acuerdo que ese momento tenía la esperanza de que estuvieran los sábles laser. Y Blood, personalmente el que más me gustó de los mencionados...creo que me bajaré alguna versión remasterizada (por mi sobrino, ¿que piensan? XD XD) Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, anotate la versión remasterizada del Blood que salió este año. Tiene pinta.

      Eliminar

Quizás te pueda llegar a interesar...