Con el escopetazo cultural que representó Doom en 1993, muchos desarrolladores quisieron
subirse a la ola. Ya pasaron más de 25 años pero el impacto que tuvo ID
software en la industria de los videojuegos todavía se siente. En esta nota
quiero recordar (y recomendar) 5 grandes clones de este clásico First-Person Shooter.
***
5 grandes clones de Doom
Sí. Otra vez estoy hablando de abandonware,
retro gaming y, en particular, de los viejos juegos de Doom de los cuales soy un fanático inexorable (lectores frecuentes del
blog ya habrán notado lo mucho que me apasiona
este FPS).
Hace unos días me encontré pensando en Rise of the Triad y lo mucho que me
gustaba en su momento. Así que lo descargué y lo estuve reviviendo un poco.
Francamente, hoy es injugable. Se siente duro,
envejeció muy mal y cuesta mover a nuestro personaje con el mouse. Comparándose
con lo que vengo viciando en estos días (Batman:
Arkham City y Celeste), el RoTT
es una experiencia gamer que ya no satisface.
Pero sí lo hizo en los gloriosos ´90, cuando era lo
mejor que teníamos. Esto me llevó a recordar los muchos, muchísimos, clones de Doom que fueron surgiendo luego de su
éxito. La lista era larguísima y parecía que cada semana salía uno nuevo.
Clones de Doom...
Los clones de Doom
eran aquellos que utilizaban el mismo motor de juego (el ID Tech 1, abreviado Doom engine) o que tenían una estética
similar. Heretic, Hexen y Duke Nukem 3D son algunos de los clones más populares (y son
excelentes juegos en sí mismos). Yo quiero cubrir algunos no tan conocidos.
En fin, comencemos.
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Zero
Tolerance (1994)
¿Sabían que la Sega Genesis tuvo juegos FPS? Creo
que hubo algún otro, pero Zero Tolerance
era la
posta en la Genesis.
Considerando las grandes limitaciones de la
consola, que un juego como éste pudiera existir ya era un gran logro. Pero
además estaba realmente bueno. La historia era un sci-fi tradicional. Una
colonia humana es atacada por una fuerza extraterrestre desconocida. “Zero
Tolerance” es el escuadrón de élite encargado de disparar a los aliens y
preguntar después. Cada miembro del equipo tenía diferentes habilidades.
El juego era bastante largo (40 niveles repartidos
en tres áreas) tenía un mini-mapa incorporado en la parte inferior y te
permitía jugar contra un amigo conectando las Genesis con un cable (nunca lo
probé, pero era posible).
No envejeció bien porque la vista es bastante
limitada, la velocidad de giro muy lenta y los gráficos y efectos de sonido se
sienten anticuadísimos. Aun así, fue un clon de Doom súper digno y bastante único que podía jugarse con el joystick
de Sega.
Star Wars: Dark Forces (1995)
LucasArts se subió al vagón de DOOM con su propio
juego de disparos en primera persona ambientado en el universo de Star Wars. ¡Y qué pedazo de juego para
PC!
Dark Forces
tenía una mecánica de movimiento muy variada (incluida la capacidad de mirar
hacia arriba y hacia abajo), diseños de niveles de varios pisos, efectos
atmosféricos como la neblina, texturas animadas y el uso de objetos 3D.
Durante la historia encarnábamos a Kyle Katarn, un
mercenario contratado por las fuerzas de la Alianza Rebelde. El hecho de no
poder utilizar un sable láser, luz, los poderes de la Fuerza o el modo
multijugador se abordaron, años después, en Jedi
Knight: Dark Forces II (1997).
Rise of the Triad: The Dark War (1994)
¿Quién habría dicho que el único juego que realmente
podría rivalizar con DOOM vendría de uno de los suyos? Desarrollado por Apogee
Software, con el ex desarrollador de ID software Tom Hall, Rise of the Triad comenzó como una secuela de Wolfenstein 3D, pero
finalmente se transformó en algo completamente diferente.
Repito que hoy es injugable por la forma en que
envejeció, pero qué buen juego era, la puta madre. RoTT utilizaba el motor
Wolf3D ofreciendo una serie de mejoras. Para empezar, podías seleccionar a uno
de los cinco miembros de HUNT al comienzo del juego, cada uno con diferentes
estadísticas.
Los gráficos recibieron una gran actualización con actores
digitalizados y entornos texturizados, aunque los enemigos no eran tan variados
como en el DOOM. El diseño de niveles era bien básico, pero RoTT agregaba mecánicas
de plataformas, saltos, todo tipo de armas locas y poderes mágicos.
Realmente era divertido matar nazis con este
armamento loco como un misil borracho y el muro de llamas. Lo mejor del juego
era que no se tomaba para nada en serio. Esto permitía tener jefes excéntricos,
poderes ridículos como el Modo Perro y enemigos cuyas vísceras explotaban por
todo el escenario.
Hoy es considerado una reliquia del gaming porque
incorporó mecánicas que luego se estandarizarían en los FPS. Se podía utilizar
dos armas al mismo tiempo, existían nueve tipos diferentes de modos
multijugador y los enemigos tenían cierta inteligencia artificial (a veces se
hacían los muertos, cuando no los veías se quedaban charlando, etc).
Blood (1997)
Amo Blood
y lo volví a jugar hace no tanto tiempo. Desarrollado por Monolith Productions
y distribuido por 3D Realms, siguió al lanzamiento del exitoso Duke Nukem 3D.
Blood nos
ponía en la piel de Caleb, un
seguidor de un culto satánico que fue traicionado y asesinado. Al comienzo del
juego renacemos de nuestra tumba para tomar venganza. Dividido en cuatro
episodios, su característica distintiva fue la combinación de armas comunes con
artefactos sobrenaturales, como una muñeca vudú. Por supuesto, fiel a su
título, era súper sangriento.
Como clon de Doom, le sumaba la posibilidad de
saltar y agacharse y un montón de referencias a la cultura popular que eran muy
divertidas.
Shadow Warrior (1997)
Y cierro con otra producción de 3D Realms. Las
mejoras del juego –en relación al Doom–
incluyeron el uso de vóxeles 3D en lugar de sprites 2D para armas y artículos
de inventario utilizables, agua transparente, escaleras escalables y vehículos
variados para conducir (algunos con armas).
Lo exótico de Shadow
Warrior era su arsenal. Además de
armas clásicas y de alta tecnología, tenías shurikens, una katana y una bomba
pegajosa. La cabeza y el corazón de ciertos enemigos podían usarse como proyectiles.
Un muy buen clon de DOOM que –al igual que Blood–
todavía resiste el paso del tiempo.
***
Vale destacar que tanto Shadow Warrior como Rise of
the Triad y Blood tienen sus
remakes y remasterizaciones que permiten revivirlos con gráficos actualizados. Yo,
por ejemplo, tengo en mi wishlist de Steam a Blood: Fresh Supply (2019)
a la espera de que aparezca en oferta (hoy está disponible por 10 USD).
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=>> Otros posts sobre DOOM y FIRST PERSON SHOOTERS
en el blog: “Doom
y la nostalgia”; “Doom
3 y la mecánica de la linterna”; “Reseña
de Mini Doom 2”; “La
filosofía detrás de BioShock”; “Retro-review:
Battlefield Bad Company 2”; “Grandes
juegos de PC modernos”.
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No.. el Doom completo ! Pero el resto, ni ahi los jugué..
ResponderEliminarDark Forces!! Faaaa, me acuerdo que ese momento tenía la esperanza de que estuvieran los sábles laser. Y Blood, personalmente el que más me gustó de los mencionados...creo que me bajaré alguna versión remasterizada (por mi sobrino, ¿que piensan? XD XD) Un abrazo
ResponderEliminarSí, anotate la versión remasterizada del Blood que salió este año. Tiene pinta.
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