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viernes, 10 de noviembre de 2017

Reseña: “Batman: The War of Jokes and Riddles” (DC Rebirth)


Hace unas semana finalizó uno de los arcos argumentales más interesantes de Batman: Rebirth, el relanzamiento de los comics del Caballero Oscuro luego de The New 52 que venimos teniendo desde el 2016.

The War of Jokes and Riddles –escrito por Tom King, dibujado por Mikel Janin y Clay Mann– no es perfecto pero sí inmensamente disfrutable, con momentos muy épicos, atractivas vueltas de tuerca y una gran revelación en el desenlace que expande la mitología de Batman hacia lugares inexplorados.

El tiempo dirá si se termina convirtiendo en un gran clásico, entrando en el ranking de las mejores historias del superhéroe alguna vez contadas.

La trama se extiende a lo largo de ocho tomos, desde Batman #25 hasta Batman #32.

Batman le hizo a Gatúbela la gran pregunta: ¿se casaría con él? Pero antes de que su chica le responda, quiere confesarle su secreto más oscuro. Entonces comienza a relatarle sobre una guerra masiva entre el Riddler (el Acertijo) y el Joker que surgió durante el segundo año de él en Gotham.

Un aspecto llamativo de todo esto es que no hay prácticamente ningún tipo de continuidad necesaria para comprender el argumento en su totalidad. Así, podría decirse que se lee como una novela gráfica independiente y contenida, que es precisamente la idea que tenía Tom King en mente cuando concibió el proyecto.

Pero antes de comenzar a reseñar este arco, quiero hacer un repaso por lo que viene siendo Batman: Rebirth en los últimos meses, que es el único comic de DC que vengo siguiendo en estos días.

***

Los arcos argumentales de Batman: Rebirth

Resumí un poco cómo es el tema de los relanzamientos de los cómics de DC en esta nota.


En relación a Batman, cuando se inició el New 52, el equipo creativo estuvo integrado por Scott Snyder y Greg Capullo, quienes hicieron buenas historias a lo largo de los cinco años que duró su corrida.

Con DC: Rebirth, Snyder le pasó la antorcha a Tom King, quien se encargaría de llevar adelante la serie con un equipo de artistas en rotación y entregas cada quince días. En general la serie viene recibiendo críticas positivas, y yo vengo disfrutando bastante de sus comics.

King mantiene el tono oscuro y detectivesco de Snyder mientras que está volviendo a traer al primer plano a los villanos más tontos y olvidados de las viejas épocas de Batman (Kite Man, Calendar Man, Hugo Strange, etc).

Sin contar Batman Rebirth #1 (el one-shot special que funciona de disparador), los arcos argumentales que se fueron conformando hasta ahora son:

1.- I Am Gotham (Batman #1-6). Dos nuevos superhéroes aparecen en Gotham intentando emular las acciones de Batman pero desconociendo que hay peligros ocultos. Aparecen el Psycho Pirate, Hugo Strange (uno de los primeros villanos de Batman) y se nombran a los enigmáticos "Monster Men”.
1bis.- Night of the Monster Men (Batman #7-8, Nightwing #5-6, Detective Comics #941-942). Un crossover con la Batifamilia donde se siguen mostrando a los Monster Men y su ataque a la ciudad.

2.- I Am Suicide (Batman #9-13). Batman forma su propio “Suicide Squad” para invadir Santa Prisca y robarle algo importante a Bane.
2bis.- Rooftops (Batman #14-15). Un mini arco sobre la relación romántica de Batman con Gatúbela.

3.- I am Bane (Batman #16-20). En el tercer arco argumental, Bane llega a Gotham y Batman intenta detenerlo.
Crossover especial => Batman & Flash: The Button (Batman #21-22, The Flash #21-22).
Hice una reseña completa de este especial que continúa el argumento marcado por DC Universe: Rebirth #1 (pueden leer la nota acá). Batman descubre el pin del Comediante de Watchmen en su baticueva y comienza a investigar el misterio junto a Flash. Me pareció excelente.

3bis.- Antes del cuarto arco argumental hubo dos episodios de relleno.
The Brave and the Mold (Batman #23) junta al Caballero Oscuro con Swamp Thing.
Every Epilogue Is a Prelude (Batman #24) es un épilogo de la saga “I Am” (los tres primeros grandes arcos argumentales) y en el final Batman le pide matrimonio a Selina Kyle.

4.- The War of Jokes and Riddles (Batman #25-32). El cuarto arco argumental que nos retorna a los primeros años de Batman: la guerra entre el Joker y el Riddler. En el medio aparece un villano que podría ser la clave para todo: Kite Man. Hay dos episodios que cuentan un nuevo origen para Kite Man: Batman#27 y Batman #30.


The War of Jokes And Riddles (Batman Rebirth)

Reseña: “Batman: The War of Jokes and Riddles”

The War of Jokes and Riddles es el arco narrativo más largo de Batman: Rebirth hasta la fecha. 

El enganche hasta el final era descubrir qué fue aquello tan terrible y oscuro que le sucedió a Batman durante la guerra. La pregunta que nos hacíamos los lectores era si aquel suceso podría justificar un desarrollo tan largo.

Y yo creo que, en una buena medida, sí, la historia cumple y el final es muy satisfactorio.

Al principio de la guerra, un gran pool de villanos son llevados (forzados) hacia un lado u otro de la pelea. En este sentido, es similar a la novela gráfica The Long Halloween (que reseñé acá), donde también aparecen muchísimos enemigos de Batman juntos, desde los más oscuros y extraños hasta los más tontos y vergonzosos.

Acá Kite Man, el tipo ridículo que pelea con un gran barrilete atado en su espalda, tiene un rol fundamental y es uno de los grandes aciertos de la historia. Su origen es emotivo, su conexión con los tres personajes principales es muy interesante y, al final del día, se convierte en el personaje más importante del arco.

El villano históricamente fue un chiste igual que el Rey Condimento, pero acá se le dio un foco muy íntimo donde se logró reinventar al personaje del mismo modo que se hizo con Mr. Freeze en la serie animada de Batman. 

Hubo un trabajo brillante para elevar al personaje desde un malo tonto a un villano complejo y trágico. Incluso se juega mucho (y de forma metatextual) con la idea del villano como un mal chiste.

Otro aspecto atractivo de la historia es que el drama entre el Joker y el Riddler no tiene que ver con cuestiones como el dinero o el poder, sino en relación a quien tiene más derecho de matar a Batman.

Quizás este concepto no es especialmente novedoso, pero sí lo son las motivaciones de los villanos. Estos son un Joker y un Riddler como nunca antes vimos. El Joker ya no puede reír porque Batman siempre le arruina sus planes, mientras que el Riddler –quien siempre me pareció un villano de segunda mano– acá toma las riendas y se siente fresco. 

Su motivación psicótica se relaciona con entender qué (no quién) es Batman realmente.

Los ochos tomos están llenos de momentos que brillan gracias a los talentos del dibujante Janin y las ingeniosas ideas de Tom King.



Por ejemplo: la extravangete cena en la casa de Bruce Wayne (donde él intenta detener la guerra a partir del diálogo, el dinero y las influencias) o la tensa pelea de francotiradores entre Deadshot y Deathstroke van a quedar en los registros de los mejores momentos de Batman.

Es una historia que tiene elementos muy ridículos (incluso al nivel del Batman de Adam West) que en papel no habrían funcionado nunca en los comics, pero Tom King se las ingeniea para usarlos a favor de la narrativa, elevando la historia a niveles especiales de drama.

Que Bruce Wayne invite al Joker y al Riddler a cenar es absolutamente extraño y hasta estúpido. Que Alfred sirva una cena de 9 platos también. Es una situación bizarra que le quitaría seriedad a cualquier trama que se considere respetable. Y, sin embargo, la cena es muy tensa y King aprovecha la oportundiad para arrojar una fascinante discusión sobre la filosofía encubierta de cada psicópata.

Pero más allá de las grandes dosis de acción y el final sorprendente, la magia de la historia proviene desde su impronta emocional.

War of Jokes and Riddles nos muestra a Batman en su punto más vulnerable, mentalmente desnudo (y literalmente también, mientras le cuenta la historia a Selina). También vemos al Joker y al Riddler en sus versiones más humanas, y es posible simpatizar con sus visiones del mundo.

Sobre el final queda claro por qué Batman necesitaba contarle esta historia a Gatúbela antes de poder saber si ella quiere casarse con él. El Riddler lo empujó hasta el límite, llevándolo a tener que tomar decisiones trágicas que no tienen vuelta atrás.


Pero para ello, tengo que hablar sobre el final. Así que #SpoilerAlert.

***

La regla de oro de Batman

Sin abundar en demasiados detalles, son dos las grandes revelaciones de la historia:
(1) La guerra (y todo lo que sucede en la historia) fue un plan fabricado por el Riddler, quien buscaba resolver el mayor acertijo de todos: ¿cómo hacer volver a reír al Joker?
(2) Como resultado de esta confesión, Batman pierde totalmente los estribos. Al fin y al cabo, la guerra se llevó miles de víctimas inocentes en Gotham, entre ellos al hijo de Kite Man, a quien el Riddler asesinó. Por este motivo, un Batman lleno de ira toma un cuchillo y se lo dirige directamente al pecho del Riddler, sólo para ser detenido por el Joker, quien le dice: “Ahora.. esto SÍ es divertido”, y comienza a reír frenéticamente.

Batman estuvo a punto de romper su regla de no matar, y fue detenido (salvado) por su archienemigo. En algún punto, si Batman creó al Joker, el Joker también creó a Batman… o por lo menos a la versión del Caballero Oscuro que él quiere ser. Su relación es más simbiótica de lo que creen.

Terminé de leer The War of Jokes and Riddles con la impresión de que el secreto oscuro de Batman no es tan tremendo. La misma Gatúbela luego le dice que “sí” a casarse con él, como diciendo: “¿Eso era todo? ¿Para esto me tuviste ocho tomos sin dormir?

Quizás la construcción de este secreto podría haber tenido un ritmo diferente. Sin embargo, creo que están bien logradas las cinscunstancias para llevar a un hombre hasta su punto de quiebre. Esta sorpresa es intrigante y prometedora, especialmente si termina teniendo consecuencias reales para la serie en el futuro.

Hay quienes creen que ya existen demasiadas historias sobre la relación entre Batman y el Joker, y esto es un poco cierto. Pero cada tanto llega un arco argumental tan sólido y divertido como éste que restablece, reinterpreta y reinventa su dinámica, recordándonos por qué el payaso psicópata es uno de los más grandes villanos de la historia de los comics.


Por su parte, el arco argumenal no sólo logró tener un lazo emocional con un villano berreta como es Kite Man, sino que además hizo un buen trabajo con Edward Nygma, quien se mostró como un ser muy racional y capaz de perpetrar crímenes tan sádicos como rebuscados. Ya era hora.

Palabras finales

Me encantó este arco de ocho tomos de Batman: Rebirth. Ojalá que Tom King y su grupo de artistas siguen manteniendo un nivel alto con sus historias. Ni hablar de que le tengo mucha fe a Doomsday Clock, que arranca dentro de unos días en noviembre.

The War of Jokes and Riddles tiene un diseño artístico hermoso, la historia es muy entretenida (si bien no le escapa a las típicas cosas locas de una historieta) y el impacto emocional que genera es tan consistente como grato. Nada mal para una mera “historia de flashback”.

¡Altamente recomendable!



–Hell, yeah!

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