Ayer pude ver Baby Driver, lo nuevo de Edgar Wright, y terminé de concluir que
este es un gra año para el cine, por lo menos desde mi punto de vista.
Claro que hubo
muchísima basura (Going in Style, la
película de Death Note, Brimstone) y varias producciones
cinematográficas que me decepcionaron bastante (ya las mencionaré en un post
futuro, al toque se me ocurren Wonder Woman
y La Torre Oscura como grandes
decepciones).
Pero, por sobre
todo, me encontré con películas súper originales e innovadoras que van a hacer muy
díficil seleccionar las 15 mejores para mi post de favoritas del año.
IT, Dunkirk, Free Fire, Lego Batman, I Am Not a Serial Killer, Get Out, Logan, It Comes at Night, The
Autopsy of Jane Doe, The Big Sick,
Shimmer Lake, Fragmentado (cuyo final analicé en esta
nota), la francesa Raw, las
españolas Contratiempo y Proyecto Lázaro, la japonesa Una voz silenciosa, John Wick 2. ¡Y todavía me falta
ver muchas más!
A todas esas
favoritas tengo que sumar A Ghost Story, una
producción independiente de David Lowery
que seguramente va a hacer enojar a más de uno.
Su premisa es
preciosa, pero la manera en la que el director la expone atenta contra la
paciencia de cualquier audiencia, especialmente durante el primer tercio de la
historia.
Yo la disfruté un
montón, y creo que el ambiguo y extrañísimo final va a ser uno de los más
debatidos por años, a la par de las palabras susurradas por Bill Murray a Scarlett Johansson en Lost in
Translation, el misterio de las cintas enviadas en Caché de Michael Haneke (hablé de eso en este
post) y todas las preguntas sin respuestas de “Mulholland Drive”, quizás la
mejor película del siglo XXI.
Así que hoy quiero
hablar de A Ghost Story, y en
especial de su desenlace. En la fan-page algunos me preguntaron si podía “explicar”
la escena final. Y creo que sí, que puedo hacerlo. Aunque, como siempre, no
deja de ser una mera interpretación personal.
Afortunamente, en
este caso contamos también con algunas palabras del director sobre lo que
estaba escrito en aquel papel que ve el fantasmagórico personaje de Casey Affleck. La respuesta es bastante
sorprendente.
***
Reseña de “A Ghost Story” (sin spoilers)
Cuando un músico muere
en un accidente de auto frente a su casa, regresa como un fantasma (cubierto
con una sábana blanca y dos agujeros para poder ver) a la casa en la que vivió
con su mujer.
Lo primero que hay
que decir es que A Ghost Story tiene
un ritmo muy aletargado, es súper silenciosa (prácticamente no hay diálogos) y
se denota un uso prolongado de planos fijos donde no parece pasar nada.
La ya infame escena
de la torta, donde vemos literalmente durante 5 minutos a la protagonista
devorar un postre, le hace competencia a las escenas más estiradas de este año
en Twin
Peaks.
Es importante
aclarar que, aunque se juega con algunos elementos clásicos del cine de terror,
no hay película más alejada del horror este año que ésta. Más bien es una
exploración muy introspectiva y singular sobre el “dejar ir”, el amor, la
pérdida y la enormidad de la existencia.
Del mismo modo, si
bien se ven dos o tres escenas de suspenso muy bien logradas, es una meditación
poética sobre la memoria, el tiempo y la conexión espiritual antes que una
“historia de fantasmas” de la forma tradicional. A mí este aspecto me resultó
fascinante. Hay una existencialista profundidad que emerge de lo que fácilmente
podría haber sido un proyecto fallido y absurdo.
La narrativa
minimalista funciona apoyada en las actuaciones de Casey Affleck y Rooney Mara,
que generan una intimidad poderosa. Como espectador uno siente que es un
intruso en sus vidas, comparte sus dolores y simpatiza con ambos. La inversión
del punto de vista –relatar la historia desde la mirada de un alma en pena (y
muda) que no puede dejar ir– es cautivante.
Como conclusión: A Ghost Story es una experimental y
hermosa pequeña historia sobre la aceptación de la pérdida, y sobre lo
insondable del tiempo. Si bien lenta y silenciosa, me hipnotizó por completo
por su cinematografía, los curiosos giros argumentales y su profundidad
temática.
Una película que
dice mucho sin decir demasiado. Me encantó, y me parece de lo más creativo del
año, pero entiendo perfectamente a quien afirme que se trata de un mal chiste
que no sabe cuándo terminar.
***
#Spoilers. A
montones.
***
Una explicación del final de “A Ghost Story”
Recapitulemos: prácticamente
toda la película sigue a Casey Affleck
bajo una manta blanca luego despertarse como un fantasma en el hospital y
volver a su casa donde vivió con su esposa. Es testigo de otras familias
mudándose a lo largo de los años, y está tanto tiempo ahí (parece no poder, o
no querer, moverse) que hasta llega a ver cómo la destruyen para crear un
gigantesco edificio en un futuro.
Eventualmente
termina saltando de aquel edificio, aparentemente muriendo nuevamente. En lugar
de eso, se encuentra a sí mismo en el pasado, físicamente en el mismo espacio
donde estará la casa muchísimos años después.
En los últimos
minutos, el fantasma termina en la misma casa donde se genera un perturbador
bucle temporal. En una de las escenas más locas, puede ver a una versión de él
mismo hecho fantasma.
Una versión, el
fantasma del pasado, es el que todavía no ha podido descubrir qué necesita
hacer para poder irse. El otro, la versión del presente que seguimos durante
toda la película, es el que está sentado en el piano (el que genera el ruido
que se escucha al principio) y el que obtiene algún tipo de claridad.
Yo me tiro más para
pensar que el fantasma no viajó en el tiempo, sino que estuvo tanto tiempo en
el mismo lugar, durante años, siglos, una eternidad, que acabó por “darle la
vuelta al tiempo”. Sé que suena loco… ¿pero viajar en el tiempo no lo es
también?
Hay algunas
cuestiones de la película que me dan a pensar esta teoría. Especialmente el
hecho de que el personaje de Casey
Affleck no puede medir el tiempo, a veces pestanea y pasaron, literalmente,
años. El montaje de la película expone, con sutileza, el inconmesurable paso
del tiempo.
¿Por qué no puede
haber avanzado tanto en el tiempo que llegó hasta el fin de la humanidad y
volvió a arrancar?
La cuestión es que,
como sea que se haya generado aquel bucle temporal, el retorno a su hogar le
brinda al fantasma la posibilidad de retirar la nota que escondió su esposa
antes de irse de la casa. Cuando finalmente lograr recuperar la nota, la lee y
desaparece, liberándose al fin.
¿Qué decía el misterioso papel?
El famoso pedazo de
papel que cautiva tanto al fantasmita como para liberarse está destinado a ser
uno de los mayores misteriors del séptimo arte. Lo que está escrito NUNCA se
muestra a los espectadores, por lo que queda como un enigma sin resolver.
Al respecto, el
director dijo que no cree que lo que dice el papel sea tan importante, más bien
el hecho de que el protagonista pudo leerlo. En palabras suyas:
«Pensamos en si mostrar lo que decía el papel o no, pero no importaba tanto como el hecho de que él lo recibiera. Nada de lo que estuviera escrito representaría algo para la audiencia en ese punto, y sólo complicaría el momento –vos verías algo, lo procesarías, y luego te preguntarías qué significa.»
Pero, ¡ojo! Eso no
signfica que el papel estaba en blanco.
En el set aquel día,
Lowery explicó que el guión no especificaba qué estaba escrito en el papel, más
que nada porque ni siquiera él sabía qué debería decir. Así que le pidió a Rooney Mara que escribiera algo que
fuera “personal y significativo para ella, la película y su personaje”.
Lo que ella escribió
se mantuvo escondido en la casa hasta que, de hecho, fue realmente demolida, y
nadie pudo haberlo leído antes. La actriz dice que no se acuerda bien qué
escribió y ni siquiera lo sabe Casey
Affleck, porque la pieza de papel que él saca ni siquiera es la original
que escribió su contraparte femenina.
El papel, aquella
minúscula cápsula de tiempo, bien puede haber dicho: “Te amaré por siempre”, “El
fin”, “Sé que estás ahí”, “Por favor continuá sin mí”, “Let it go” o, simplemente “BOO!” (¡eso habría sido
genial!).
Lo cierto es que lo
más interesante de A Ghost Story es
todo lo que rodea al MacGuffin del papel.
Al final del día,
todo el contexto de aquella nota se vuelva más esencial que cualquier cosa que pudiera
haber estado escrita. Sea lo que fuera, fue suficiente para que el fantasma lograra
liberarse de sus cadenas y soltarse de aquel lugar que lo ataba como un alma en
pena.
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=>> Otros
posts sobre EXPLICACIONES DE CINE en
el blog: “Una
interpretación del final de Fragmentado (Split)”; “¿Quién
envió las cintas en Caché, de Michael Haneke?”; “¿Es
Mulholland Drive la mejor película del siglo XXI?”; “Holy
Motors y la fusión de géneros”; “El
bueno, el malo y el feo: la deconstrucción del western”.
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