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jueves, 1 de junio de 2017

La Torre Oscura (II): “La llegada de los tres” (1987)


Terminé de leer el segundo tomo de La Torre Oscura en el año en el que los fans de Stephen King viven su mejor momento.

No sólo se viene la esperadísima película que adaptará la historia de Roland Deschain, el último pistolero de un mundo que “se ha movido”. También tenemos la película de IT –cuyo trailer tuvo 197 millones de visitas en un día, un record absoluto– y, como si fuera poco, todo esto:

  • 1922, la adaptación cinematográfica de Full Dark, No Stars.
  • Una adaptación de Netflix basada en Gerald´s Game.
  • La remake televisiva de The Mist.
  • Una policial para televisión basado en Mr. Mercedes.
  • La producción de Hulu y J.J. Abrams que combinará todo el universo de King: Castle Rock.

Hoy, más que nunca, apostar a Stephen King es apostar a la gallina de los huevos de oro.

Pero hablemos de La Llegada de los tres, continuación directa de El Pistolero (que reseñé en su momento). La novela se publicó en 1987 y se inicia apenas unas horas después del final de la primera parte, con Roland solo en una playa luego de su enfrentamiento con el Hombre de Negro.

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¿De qué va la historia?

Luego de la charla con Walter O´Dim, El Hombre de Negro, quien le tira las cartas para revelar a tres personas esenciales para continuar su viaje, Roland despierta con fiebre y debilitado en una playa. Al caer la noche lo atacan unas “langostruosidades”, seres horribles y peligrosos que salen del mar.

Para lograr evadirlos, Roland puede utilizar tres salidas, tres puertas, que llevan directamente al Nueva York de nuestro mundo, pero en tiempos distintos. Del otro lado, el pistolero tendrá que atraer a tres personas necesarias para formar su ka-tet, el equipo que unirá su destino para dirigirse hacia la Torre Oscura.


En el año 1987 encuentra a “El Prisionero” Eddie Dean, un joven y desesperado adicto a la heroína. En 1964 a Odetta Holmes, la Dama de las Sombras, heredera afroamericana que perdió sus piernas en un accidente en el metro; finalmente, en 1977, da con Jack Mort, la personificación de la propia muerte. Los tres son importantes para seguir adelante en su odisea, aunque el protagonista no sabe exactamente de qué forma deberá utilizarlos.

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#Spoilers: a partir de acá se revelan detalles fundamentales de la trama, necesarios para poder hacer un análisis más completo de la obra.

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Juntando a la banda

El estilo narrativo de La llegada de los tres es bastante diferente a la primera entrega.

Mientras que el primer tomo (El pistolero) es mucho más denso, abunda en flashbacks y cada capítulo parece una historia de relativa autonomía (lo cual es cierto, porque la novela comenzó siendo una serie de relatos independientes), la segunda parte es más focalizada y tiene un objetivo concreto: juntar al equipo.


Vale destacar que esta segunda parte tiene casi el doble de extensión que la primera, unas 480 páginas.

Yo tuve sentimientos mixtos mientras la leía. Es cierto que cuenta con un par de sorpresas argumentales ingeniosas y geniales momentos, pero durante parte de la historia sentí que estaba sobrecargada de relleno y aspectos que no aportan demasiado.

La primera parte con Roland solo en la playa, por ejemplo, es interminable. También se me hizo muy larga la parte de La Dama de las Sombras. En sí La llegada de los tres no le escapa al gran defecto de Stephen King: escribe demasiado. Nunca se destacó por ser conciso.


Hay personas que disfrutan este estilo narrativo, y a mí no me molesta del todo. La novela presenta personajes y momentos muy disfrutables. Sin embargo, me da la impresión de que todo podría haberse contado igual de bien (o mejor, incluso) con la mitad de su longitud total.

Que una novela sea larga no implica que tenga más contenido. Me parece que El pistolero, con mitad de páginas, logra meter más temáticas interesantes, desarrollos de personajes y conflictos, que esta segunda entrega.

Las tres puertas en La llegada de los tres

Ya mencioné que se me hizo muy larga por momentos, con gran cantidad de páginas que abundan en detalles innecesarios. Por ejemplo, los protagonistas pasan páginas y páginas simplemente caminando y durmiendo en aquella playa infinita.

No quita que la novela tenga cuestiones muy destacables. Una de ellas es que cada una de las mini-historias de las tres puertas es totalmente diferente a la anterior. La primera invocación, la de Eddie Dean, funciona como excusa para mostrar las reglas de las puertas, cómo Roland puede meterse en la mente de Eddie y hacer funcionar el ida y vuelta entre mundos.

Acá tenemos un relato de suspenso y acción bien logrado que involucra algunas escenas muy tensas y a un villano interesante (Enrico Balazar). Como resultado, no sólo trae a Eddie a su lado en la playa, sino que además obtiene penicilina para mitigar el veneno de la "langostruosidad".

Ahora que ya entendemos de qué forma funcionan las puertas, las próximas dos invocaciones no se detienen en los aspectos técnicos y avanzan más rápido con lo argumental.

La segunda puerta nos presenta a una mujer con dos personalidades que desconocen de la existencia de la otra. Roland trae a Odetta Holmes / Detta Walker a su mundo con rapidez, y luego la historia se desarrolla principalmente en la playa como una aventura con toques románticos.

Esta sección se me hizo bastante interminable, aunque le destaco que no es repetitiva. Lo que no me terminó de convencer fue el repentino enamoramiento de Eddie, que quizás podría haberse trabajado con mejor ritmo.

De todas maneras, en esta sección me encontré con una de las mejores y más poéticas escenas de sexo dentro de la literatura de King. En un sólo y sutil párrafo maravilloso, el autor nos muestra que Eddie Dean y Odetta Holmes se fundieron en un solo cuerpo:

Más tarde, con extrañas galaxias que giraban sobre sus cabezas en lentas espirales ninguno creyó que el acto de amor hubiera sido alguna vez tan dulce, tan lleno.

El climax de la novela llega con la tercera puerta y representa el punto más fuerte de la novela. No sólo porque Jack Mort (“El-que-empuja”) es un antagonista fascinante, un sociópata que siente placer sexual al herir y matar extraños al azar, sino porque acá se fusionan todas las historias y se genera un giro argumental interesante que, indudablemente, tendrá efectos en las siguientes novelas.

La sección de Jack Mort se corresponde con un relato de thriller policial. En un sorprendente giro de tuerca, resulta que fue él quien empujó a Jake Chambers frente a un auto y a Detta Walker frente al tren que se llevó sus piernas.

A partir de una serie de acciones difíciles de comprender (no me convencí totalmente de algunas de las cosas que suceden acá), Roland logra evitar el asesinato de Jake y hacer que la muerte de Jack Mort genere la unión de las personalidades de Odetta y Detta para forma a una tercera mujer: Susannah.

La tercera persona que Roland debía invocar, al parecer, no era a “el que empuja”, sino a Susannah.

De nuevo, la manera en la que se resuelve el conflicto es muy mágica, rozando el deus ex-machina. No deja de ser una sorpresa agradable e inteligente, aunque me cuesta creer un poco por la manera en la que se dan las cosas.

La resolución, si bien ingeniosa, no deja de ser un poco caótica.

El pistolero vs La llegada de los tres

Después de leer la novela, repasé la sinopsis del primero y mi propio review en el blog.

Creo que, en retrospectiva, el primer tomo es más completo y funciona mejor. Presenta un arco argumental más cerradito donde llegamos a entender qué tipo de persona es Roland (alguien que sacrificaría a cualquiera por la Torre, por ejemplo, a Jake Chambers) y vemos cierta evolución de su personaje.

Una evolución que, si bien existe en La torre oscura II (ciertamente para el final Roland siente una especie de cariño por Eddie y Susannah) no es tan palpable. La novela tiene más un aire de interludio, un relato-puente para llegar a algo más grande.


Eso sí: siempre digo que algo que Stephen King sabe hacer muy bien es construir buenos personajes. Incluso los más secundarios se vuelvan memorables. Pienso en Enrico Balazar en la sección de Eddie, el médico que atiende a Odetta luego de su accidente, Jack Mort (un villano increíble), los dos policías de la tercera parte. Son todos personajes que probablemente no vuelvan a aparecer y, sin embargo, sus pequeñas historias quedan impregnadas en la mente del lector.

Uno de los principales atractivos de La llegada de los tres es que desde el mismo principio de la novela se percibe una ampliación del universo y un argumento más claro. Entiendo que este es el motivo por el que, universalmente, se considera que la segunda parte es muy superior al extraño prólogo que es esa primera novela.

Yo no lo veo tan así: me parece que la primera novela es mejor, menos convencional, más extraña y surrealista. La llegada de los tres, en cambio, me resultó desbalanceada. Tiene secciones súper llevaderas y atrapantes (Eddie en el aeropuerto y en el bar, el desenlace con Jack Mort)  y otras que, francamente, son infumables.

En serio: hay páginas y páginas donde los protagonistas caminan y caminan y caminan. Y después caminan un poco más.

Los errores de continuidad

Hay páginas enteras dedicadas a listar la inmensa cantidad de bloopers y errores de continuidad que se encuentran en la novela (por ejemplo, ésta y ésta). Es entendible que surjan estas cuestiones cuando uno escribe algo tan épico y complejo, pero me llamó la atención la inmensa cantidad.

Un error lo noté mientras leía. Los segmentos de Oddeta y Jack Mort son bastante inconsistentes respecto a fechas.

Primero Odetta dice que pasaron tres meses desde el asesinato de JFK (febrero, 1964). No mucho más tarde, la novela explica que ella perdió las piernas un 19 de agosto de 1959, y que esto sucedió 5 años y 6 meses antes de dicho asesinato, con lo que estaríamos en febrero de 1965.

Por otro lado, Roland entra a la cabeza de Mort unas semanas antes de que él empuje a Jake, lo que da el año 1977. Después se dice que el personaje vio Terminator 9 años después, lo que significa que era 1975. Y después se menciona que Odetta perdió las piernas tres años antes, entonces fue en 1962. En resumen, no sabemos bien en qué año perdió las piernas ella, o cuándo Roland ingresó a la cabeza de Jack Mort por la puerta. Un quilombo.



Las coordinadas geográficas tienen algunas chanchadas también, aunque más tarde Stephen King explicaría que en el mundo de Roland el Sol puede salir por el Este a veces, en lugar de por el Oeste. O puede no salir por días. O “salir dos veces en un mismo día”. Con esta salvada arregla todas las inconsistencias geográficas que presenta el viaje a través de aquella surrealista playa.

Algunos errores de continuidad son más grosos. Por ejemplo, en La llegada de los tres se dice que Roland nunca antes había visto el océano, y por eso se queda ensimismado. En realidad, el cuarto libro revela que él vivía en una ciudad costera.

Palabras finales

Disfruté más el estilo episódico de la primera novela (que, también, es mucho más corta). Sin embargo, sí quiero ver cómo sigue la historia porque me enganchó. 

Seguramente encare Las tierras baldías el año próximo.

Lo que sí hice apenas terminé fue comenzar a leer las novelas gráficas de La Torre Oscura que comenzó a publicar Marvel en el 2007. Justamente este año terminaron de adaptar el segundo libro, con lo que me puedo poner al día sin temor a arruinarme demasiado de lo que se viene.

Aclaro que dichas novelas gráficas adelantan porciones de otros libros ya que cuentan la vida de Roland de forma (más) cronológica que los libros. (El cuarto libro es, básicamente, un flashback al origen del pistolero, y se adapta en los primeros tomos de la novela gráfica).

Lo malo de la novela es que King se toma demasiado tiempo para avanzar la trama, con secciones de una extensión insoportable. Sin embargo, la trama es muy interesante, cada sección está escrita con maestría y suspenso, hay personajes perturbadores y algunos guiños hacia lo que se vendrá en el futuro.

Especialmente me intriga saber cómo va a afectar el haber cambiado el pasado para que no muera Jake Chambers.

También espero con ansias (aunque sin demasiada esperanza) una reaparición de villanos como Enrico Balazar y Jack Mort. El veredicto final es que es una aventura épica que continúa siendo muy disfrutable, pese a no ser perfecta.

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5 comentarios:

  1. .. tamadre.. que complicado !

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  2. No leí más allá del spoiler alert, pero vi que había barajas de tarot/terror.
    ¿Vienen con el libro? ¿O es una imagen generada por algún lector por algo que sucede en la trama?

    Abrazo!

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    Respuestas
    1. El libro no viene con esas cartas del tarot (que yo sepa, me lo prestó un amigo) pero sí tienen un motivo fundamental en la trama, si bien aparecen por primera vez en la primera novela.

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  3. No entiendo como te vas a aguantar a seguir el año que viene!! Yo me lei toda la saga en un semestre aproximadamente, me sumergí plenamente y hasta no terminarla no pude salir. Es una obra excelente, con altibajos y muchas criticas claro, pero que vale la pena pegarse semejante viaje, abrazo!
    PD: Los comics me los reserve para leer post lectura de libros, por si hay algun guiño argumental que refiera a toda la saga.
    Saludossss. Diego

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    1. ¡JA! Primero: no falta taaaaanto para el año que viene. Calculo que en enero ya encaro The Wastelands. De todas formas, leo tantas cosas todo el tiempo, que me mantengo entretenido.
      Hay post sobre los comics:
      http://viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2017/09/los-comics-de-la-torre-oscura-marvel.html
      ¡Saludos!

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