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martes, 5 de marzo de 2013

El “laberinto” como tema en la literatura


Así como hace unas semanas hablábamos de “El ajedrez en la literatura”, escritores de todas las épocas también han recurrido al laberinto como artilugio para estructurar sus creaciones o utilizarlo como leitmotiv de una historia. Varias obras mundiales han utilizado laberintos propiamente dichos (como el de Creta) o algo menos elaborado como un jardín con entrecrucijadas y bifurcaciones.

Incluso, desde un punto de vista más simbólico, la obra misma podría tener un hilo de narración enredado y caótico, asimilándose a los pasillos de un laberinto. Hoy vamos a hablar un poquito de eso y hacer un repaso por las apariciones más importantes de este mítico elemento.



Todo laberinto, como hogar diseñado para que los hombres se pierdan, supone una serie de lugares unificados, de sendas que se ramifican con monotonía. A veces aparece algún signo distinto y otras quien lo sigue descubre que está, otra vez, en el punto de partida donde inició.


Admito que la temática del laberinto me cautivó también a mí mismo en mi novela, donde uno de los personajes expresa que: “Lo que antes parecía ser un trayecto directo hacía su meta, largo y tedioso, sí, pero tangible, comenzaba a verse más como un enredado laberinto, estrecho y caótico. Y el saberse libre de recorrer el laberinto como se le antojara le molestaba profundamente”. #Hablaré de mi novela más adelante#.

Esta es una cuestión que nos invita a participar de un juego donde existe (siempre) un elemento mágico, la posibilidad de encontrar una nueva vuelta de tuerca al doblar un pasillo… o encontrarse perdido en una espiral interminable. Algunos autores son más “literales” (como el ajedrez viviente que nos propone JK Rowling en su primera parte, o el laberinto mágico del cuarto libro) mientras que, para otros, el significado es de tipo existencial. Como ejemplos podríamos mencionar: el destino del hombre (siempre incierto) con sus sueños e ideales, o el viaje hacia tierras enredadamente maravillosas al que nos invita Lewis Carroll en sus reflexiones a través del espejo.

Laberínticas son también las aventuras de los caballeros de la edad media, en busca de leyendas formidables como la búsqueda del Santo Grial o el deseo imperturbable de remover la espada clavada en la piedra. Con frecuencia, también es laberíntica la fantasía épica de recorrer campos de batalla para vencer a un mal caótico y perverso.

Se sabe que el inmortal Borges estuvo obsesionado con el concepto de los laberintos (así como también de los espejos) y lo utilizó repetidas veces en el desarrollo de su trama.

El uso literario que este autor le dio al tema ha inspirado a gran cantidad de otros escritores de renombre en el mundo, como por ejemplo a Umberto Eco (en “El Nombre de la Rosa”).

En la obra de Borges se pueden diferenciar varias clases de laberintos, desde externos naturales (como desiertos y cuevas) hasta simbólicos, como la Biblioteca de Babel. También se distinguen jardines bifurcados, la Ciudad de los Inmortales y –claro– la casa de Asterión. Por último, los hay temporales, espaciales y hasta artísticos. Quizás tan caprichosa obsesión se deba a los tiempos de su infancia, donde Borges recorría su gran casa-laberinto de Tucumán.



Seguramente, uno de los cuentos más hermosos jamás escritos por él (referidos a esta temática) sea “La Casa de Asterión”.

Prefiero no revelar el exquisito final de esta historia, simplemente mencionar que Asterión vive en una inmensa casa (la que describe como un hospicio de infinitas puertas sin cerraduras). Cada nueve años entran nueve hombres en la casa, pero Asterión no los asesina. Se desconoce el motivo, aunque se aclara que el protagonista es inocente. Finalmente, un hombre llega hasta él para liberarlo de su soledad.

La última línea del cuento revela, con una simplicidad maravillosa, qué es lo que estaba sucediendo en realidad.

Les comparto “La Casa de Asterión” para que puedan leerlo: http://bit.ly/15uYjMP


LA POSDATA CINÉFILA

quizás la referencia más clara a los laberintos en el cine sea la genial película de Jennifer Connelly que presenta a David Bowie como villano (más adelante hablaremos mejor de esta cinta) y la extraña "El Laberinto del Fauno". 

A su vez, encontramos referencias en “Los cuentos de la Cripta” (1972) – película que tienen un giro argumental final muy interesante –, “Los Goonies” (1985), la saga de “Resident Evil” (particularmente la tercera parte… la más floja, si me preguntan a mí), la saga de “El Cubo” (1997 y adelante) y distintas versiones de “Alicia en el País de las Maravillas”.







“El escritor enfrentando a los libros es alguien 
que hace frente necesariamente a un laberinto 
sin principio ni fin." 
(Borges)




¿Qué otras referencias a los laberintos en el cine y la literatura recuerdan? ¡Espero sus comentarios en el blog y en mi página!

9 comentarios:

  1. Buenisimo Lu ! Gran tema el de los laberintos...
    Saludos

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    1. Gran tema, en efecto... muchísimas películas tienen al tema de los "laberintos" como leit motiv. =)

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    2. El laberinto también aparece (como elemento importante) en el "Resplandor" de Kubrick

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    3. ¡Buenas! Lo mencioné más tarde en otro post, de hecho:
      http://viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2014/01/espacios-en-blanco-room-237-un.html

      ¡Saludos!

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  2. Hermoso cuento La casa de Asterión. Curiosamente, lo releo cada poco tiempo y, sin querer ser recurrente, sigo encontrando nuevas cosas en sus múltiples vueltas y vericuetos. Me fascina.

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    1. Uno de los mejores de Borges, y también uno de los más "entendibles" o lineales, si se quiere.

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  3. Oh! No sabes cuánto lo agradezco!
    Me habían pedido para la escuela hace un cuento acerca de un laberinto o lo laberíntico. Gracias a tí me ha quedado todo claro

    Pd: GRACIAAAS!

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    1. A tus servicios. Si necesitás otra ayuda para aprobar la secundaria, no dudes en acercarme al fascinante universo de la Internet.

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