Te puede haber gustado más o menos (a mí
me
gustó menos) pero lo cierto es que al último episodio de Star Wars le está
yendo muy bien en los cines.
Recaudó 220 millones en sus primeros días en
Estados Unidos, donde es el segundo mejor estreno de toda la historia (El Despertar de la Fuerza consiguió 247
millones en el mismo periodo de tiempo) y es un éxito de taquilla en todo el
mundo. ¡Y eso que falta que se estrene en China!
Por el lado de la crítica profesional, tiene 92% de
“certified fresh” en Rotten Tomatoes,
86/100 en Metacritic y 7.8 en IMDB.com. Se la glorificó por su aspecto técnico
(es una película visualmente hermosa) y por ser arriesgada, diferente,
dramáticamente opuesta a lo que uno habría esperado.
Ciertamente, también es la película más polarizante
de Star Wars.
Los fanboys enojados crearon una petición en
Change.org para
quitar
al episodio 8 del canon y volver a hacer la película desde cero. Un hecho peculiar
que no tenía antecedentes y que ya lleva juntadas más de 50.000 firmas.
Tampoco ayuda que Mark Hamill viene tirando mierda desde
hace varios días en cada aparición en los medios. No está de acuerdo con las decisiones
que se tomaron con su propio personaje.
Aunque tengo que volver a verla, mi calificación
inicial no fue positiva. De por sí ya no me había convencido del todo la
película anterior (ver “
5
reflexiones sobre El Despertar de la Fuerza”) y ésta creo que tiene
problemas fundamentales que atentan contra los ideales de la franquicia.
Es extraño cómo la crítica la está alabando y
poniéndola al nivel de El imperio
contraataca cuando cualquier fan puede darse cuenta de sus enormes agujeros
en el argumento y situaciones sin ningún tipo de sentido.
***
En la review
para la fan-page hablé muy por arriba porque es difícil comentarla sin entrar en
terreno de spoilers. Acá voy a analizar la película con más detalle y,
especialmente, reflexionar sobre lo que significa el final. Así que, atentos: a
partir de ahora hay spoilers por todos lados.
***
Una de cal y
una de arena
The Last Jedi
es una desconcertante y excesivamente larga película con un mensaje poco claro (o
simplemente muy tonto). Desde los aspectos técnicos y visuales es magistral…
que es lo que uno mínimamente espera de este tipo de producciones millonarias.
Incluso tiene cosas que me gustaron mucho. Luke Skywalker, por ejemplo, es un
personaje diferente y fue trabajado con mucha solidez. Su relación con Rey es
perfecta, y Rey sigue siendo una protagonista fantástica para la franquicia. Me
pareció muy original la forma de comunicarse con Kylo Ren y la química que los dos actores tienen. Este es el punto
más logrado, que culmina en la batalla espectacular de ellos dos juntos. Un momento
soberbio arruinado por lo que pasa después.
Me encantó el giro de que Rey no sea nadie especial, sólo una simple hija de chatarreros y no
una sangre noble relacionada con alguna de las grandes familias de la
franquicia. Excelente vuelta de tuerca que está en tono con el espíritu de la
nueva trilogía.
Sin embargo, por más cool que haya sido esa escena
de “Reylo” peleando espalda con espalda, no alcanza para salvar a una historia
defectuosa. Me da la impresión de que por cada cosa que The Last Jedi hace bien, se le contraponen resoluciones pésimas.
La trama tiene buenas ideas, en teoría, pero las
ejecuta horriblemente mal. Entiendo la visión del director y la orientación que
quiso darle a la historia, pero algunas de las cosas que suceden en la película
no tienen ningún tipo de lógica.
Sí, estoy hablando de vos #LeiaSuperman.
Como asumo que quien está leyendo esta nota, ya vio
la película, no es necesario comentar todas las situaciones ridículas. Mejor vamos
con unos ejemplos concretos.
La escena inicial de Poe trolleando al General
Hux, el personaje de Domhnall Gleeson, es fantástica. Es humor bien usado,
desarrolla las personalidades de ambos y nos introduce al conflicto con una
sonrisa. Pero luego Poe se pasa de largo, y no hay una escena en la que no tire
un chiste al mejor estilo Peter Quill (Guardianes
de la Galaxia).
Me molestó además que él no tuviera ninguna noción
de pérdida de la vida humana ni remordimientos, a pesar de que se la pasa
haciendo un mal plan tras otro. Poe nunca se hace responsable de sus acciones y
su personaje va en contra de lo construido en el capítulo 7.
Por su parte, Domhnall Gleeson es un tremendo actor
en un rol caricaturesco y absolutamente sobreactuado que no convence. Escena a
escena se vuelva más estúpido, al punto que parece ser una parodia de otra cosa
que no logré entender.
"¿Murieron 5000 soldados? Bueno, al menos bajamos un avioncito..."
Otro ejemplo clave es la infame escena de Kylo, Rey
y Snoke. ¿En serio Snoke era sólo un
viejo decrépito y murió de esa forma patética? Un personaje misterioso, sobre
el cual se habían elaborado miles de teorías, terminó siendo un panqueque que
no vio venir su propia muerte. Ahora probablemente nunca sepamos quién era o de
donde vino, un enigma que se había levantado en el episodio anterior.
El tratamiento de Snoke fue desastroso, al igual
que el de otros personajes secundarios (Finn, Phasma, Holdo, Rose, etc). El
director Rian Johnson se las ingenió para derrumbar todos los misterios,
expectativas y caminos posibles que se habían armado en la película anterior.
Afuera lo
viejo, que venga lo nuevo
Más allá de las críticas (podría estar toda la nota
buscando las cosas que me molestaron) quiero pensar concretamente en el final
de la película.
Para el guionista y director, tanto la muerte de
Snoke como la de Luke tenían que ver
con centrarse en los nuevos personajes. Snoke muere para que Kylo se convierta
en el verdadero villano y la muerte de Luke da lugar a nuevos héroes Jedi.
El Despertar
de la Fuerza se centraba en la búsqueda de Luke Skywalker. Tanto los rebeldes
como los malos estaban igualmente determinados por encontrarlo. The Last Jedi nos muestra qué pasa
cuando finalmente aparece.
Los motivos de su exilio tienen sentido y me
pareció atractivo ver a Luke lidiando con ese conflicto interno. Sin embargo, ¿su
personaje tuvo redención? ¿sus acciones cambiaron realmente las piezas del
tablero como todos habríamos esperado?
El sacrifico
de Luke: ¿valió la pena?
En primera instancia, todo parece indicar que su
sacrificio fue en vano. No elimina a Snoke ni a Kylo. Técnicamente ni siquiera
sale de la isla. La First Order ahora tiene una clara ventaja numérica.
Más allá de dos lecciones a Rey, ya no va a poder
enseñarle la tradición Jedi a nadie más. Tampoco le da a La Resistencia un
súper arma, un plan o siquiera una estrategia clara. Todo lo que hace es
demorar a los villanos para que un puñado de rebeldes puedan escapar por sexta
vez en la película.
El punto de The
Last Jedi es decontruir la idea de que un único personaje sea capaz de
ganar una guerra intergaláctica por sí solo. Hay un leitmotiv que recorre toda
la película y es la idea de que la Fuerza está dentro de todos nosotros por
igual, de que no es particular a una persona o a un Jedi. Y que esa Fuerza es
un balance universal, un gris en lugar de dos extremos diametralmente opuestos.
De ser así, entonces el rol de Luke es el de un
personaje enroque. Todos esperan que Luke Skywalker determine el destino de la
galaxia… sin embargo él es (de forma bastante literal) un holograma, un
espejismo, una mentira.
Hay cierto ingenio detrás de esta idea. Luke se ríe
de Rey cuando ella le pide que sea un recurso “deus ex machina” para ganar la
guerra. En su cabeza, ella esperaba que Luke saliera emocionado de las cuevas y
comenzara a repartir sablazos laser a toda la First Order.
Quienes creen que el gran momento de Luke fue dejar
escapar a los rebeldes, probablemente no entendieron el punto fundamental del desenlace.
Poe dice (como tres o cuatro veces): “Él
hace esto para dejarnos escapar”. Pero el escape es un efecto secundario
de lo que Luke realmente quiere hacer.
Por extraño que suene, su idea es ganar la batalla
con la mente y con el corazón.
Las batallas
se ganan en la mente
Creo que lo que Luke logró con aquel sacrificio fue
plantar la semillita de la rebelión a lo largo de miles de sistemas solares. La
escena final nos da una pequeña muestra de ello, con los chicos hablando sobre
este gran sacrificio de Luke (básicamente: somos nosotros, los fans de Star
Wars, de niños) y uno de ellos hasta da indicios de tener La Fuerza.
El objetivo de Luke también es desequilibrar a
Kylo… o algo así. Su frase de
“If you strike me down in anger I’ll be
with you forever, like your father” es bastante clave en este sentido.
Si los Siths todavía tienen algo de humanidad en su
interior, entonces sucumbir ante la ira y matar a un Jedi los puede volver tan
vulnerables como cuando un Jedi se deja seducir por el lado oscuro para matar a
un Sith.
Recordemos que Kylo no mató a Leia cuando tuvo la
oportunidad. Un momento chiquito y hermoso en la película que luego quedó
totalmente denegado con el súper poder saiyajin de Leia, quien aparentemente puede
volar, respirar y sobrevivir en el vacío del espacio. (Aunque luego necesite de
urgencias médicas).
El sacrificio de Luke es el punto en sí mismo, no
una treta para salvar a sus amigos. Él mismo dijo que había ido a la isla a
morir. Está viejo, cansado, deprimido. Siente que fue un fracaso, que le falló
a todos.
El mejor
espectáculo que nadie vio
Ahora: si la pelea de Luke contra Kylo se planeó
para ser un gran espectáculo público, ¿quién se supone que sería la audiencia?
¿Los rebeldes? Imposible, porque estaban escapando de la cueva por el otro
lado. ¿La First Order? No me imagino a los stormtroopers llegando a casa para contar
lo copado que fue Luke y cómo humilló a Kylo Ren.
Qué interesante habría sido ver a los stormtroopers
sacarse el casco por el asombro de ver a un Jedi en acción. Que se plantara la
semilla de discordia entre la disciplinada First Order.
Si bien este final fue sorprendente, creo que
podría haberse ejecutado con mucha más destreza. De nuevo: Rian Johnson tuvo buenas ideas en esta historia, pero no logró
llevarlas bien a la práctica.
De todas maneras, cabe pensar hasta qué punto puede
quedar afectado el bueno de Kylo. Recordemos que él cree (y con razón) que Luke
trató de matarlo cuando era un estudiante. Entonces matarlo no sería cruzar un
nuevo límite. Ya mató a Han Solo y a Snoke, al fin y al cabo. No parece ser un
umbral moral que le costaría atravesar.
Hay una cosa que me da curiosidad. Kylo seguramente
cree que Luke está vivo todavía. Él mismo le dice: “See you around, kid!”, como asumiendo que se van a volver a ver
pronto. ¿Tendrá un impacto en el próximo episodio? ¿Aparecerá como un fantasma
acechando a Kylo? A lo mejor el plan de Luke era humillar a Kylo para luego
desaparecer. Así, el villano perdería tiempo precioso buscando a un muerto
mientras los rebeldes se rearman.
Por supuesto que esto depende de cómo quiera jugar
las cartas J.J Abrams. Fácilmente se
puede argumentar que Kylo podría sentir que Luke murió, del mismo modo que lo
hicieron Leia y Rey.
La subtrama del casino
Al escribir esta nota, los críticos y la audiencia
todavía no se ponen de acuerdo en cuanto a la nueva película de Star Wars. Sin
embargo, lo único en lo que parecen estar en la misma página es que la media
hora de subtrama en el casino es totalmente innecesaria, extraña y fuera de
tono.
Finn y Rose, dos de los personajes más
acribillados en esta película, tienen que viajar a un planeta-casino parecido a
Mónaco para encontrar a un decodificador que permita desactivar el sistema
espía que tienen las naves enemigas, una suerte de GPS mágico que rastrea a
través del hiperespacio.
Se trata de un viaje sin sentido porque la película
necesitaba que ellos dos hicieran algo, cualquier cosa. Durante media hora nos tenemos que fumar una mezcla de Star Wars con Casino Royale.
"No, Mr. Finn. I expect you to die."
De por sí tomaría mucho tiempo describir cada una
de las pequeñas cosas que pasan en el casino (y que ni siquiera importan). Hay una especie
de mensaje político anti-guerra, la olvidable historia de origen de Rose, un
bizarro encuentro con Benicio del Toro
que no aporta nada, una enseñanza moral sobre no maltratar animales, etc, etc,
etc.
Históricamente, Star Wars siempre fue una fantasía
espacial excepcionalmente buena para crear planetas fascinantes y llenos de
vida, donde los protagonistas debían hacer alguna side-quest: encontrar a
alguien, destruir algo o confrontar a un villano. Pero siempre tenían un
propósito claro y orgánico a la trama principal.
The Last Jedi,
lamentablemente, complica más de lo debido la trama en este nuevo mundo, sin el
tiempo para desarrollarlo o creando conflictos que no tienen un impacto real.
Historias de
guerra: los niños del final
Pero si para algo sirvió la olvidable escena del
casino fue para introducir a los pobre chicos esclavos que, al final de la
película, están relatando la historia de Luke Skywalker.
Finn y Rose reciben ayuda de un chiquillo que
manejaba los establos en Canto Bight.
En el desenlace vemos a los mismos niños divirtiéndose con juguetes hechos a
mano, simulando un encuentro con Luke Skywalker. Queda la pregunta de cómo
saben lo que pasó (aunque si todos son sensibles a la Fuerza, es posible que
hayan “sentido” toda la secuencia).
Su capataz interrumpe su sesión de juego y los
manda de vuelta a trabajar. El chico (que, por cierto, se llama Temiri Blagg, aunque la película no lo
especifica) sale y, como si nada, atrae su escoba con la Fuerza para comenzar a
barrer.
La escoba oficial de Star Wars. Pedísela a tu juguetería amiga.
Aunque The
Last Jedi no me haya convencido, creo que esa escena final del niño sintiendo
la Fuerza es muy linda. Es linda porque ese chico tiene expectativas renovadas
respecto a su futuro y, en algún nivel metatextual, también representa al niño
interno de cada fan de Star Wars.
Es además un hilo de esperanza para la Resistencia:
los Jedis no están desaparecidos, hay una nueva generación llegando. Es un cierre
diferente a lo que la franquicia nos tiene acostumbrados y tiene un sentido
simbólico con el niño volteándose a ver las estrellas y suspirando. Se trata de
una referencia bastante directa al inicio del viaje de Luke Skywalker en A New Hope, el primer capítulo de la
saga.
El chico imagina una vida más allá de ese hostil mundo
que lo tocó vivir. Conoció a dos héroes de la Resistencia y empezó a utilizar
el anillo que le dio Rose. La revolución está a la vuelta de la esquina.
Lo poderoso de esa última escena es cómo refuerza
el tema de The Last Jedi con mucha
sutileza. No sólo los nacidos de grandes familias pueden cambiar el curso de la
historia. Rey es hija de chatarreros, sin ir más lejos.
Palabras
finales
Que yo considere que The Last Jedi no está bien construida no significa que ésta no
incorpore temáticas interesantes y tenga algunos puntos de redención. (Buenas
ideas => Mala ejecución). Pienso que el sacrificio de Luke convence cuando
uno lo piensa un poquito más.
No dejo de creer que este es un desafortunado
capítulo de la saga. Es lamentable ver el rumbo que tomó una de las franquicias
más adoradas por la cultura popular. Tendremos que esperar un par de años para
ver cómo continúan/arreglan las cosas en Episodio 9.
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